EUROPA PRESS.- La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha reivindicado el papel de la enfermera escolar en los centros educativos para proteger y atender las necesidades de los menores con enfermedades crónicas y sus familias y ha pedido a Sanidad y a las comunidades la implantación de esta figura en todos los colegios públicos de España, de educación infantil, primaria y secundaria.
Así lo ha manifestado la presidenta de la POP, Carina Escobar, coincidiendo con la próxima ‘vuelta al cole’, ya que hay familias que no pueden matricular a sus hijos con enfermedades crónicas en los centros que les gustarían o en aquellos que estén más cercas de sus casas porque no disponen de una enfermera escolar que pueda garantizar la salud y el bienestar del menor en todo momento.
Escobar ha explicado que esta figura desempeñaría labores de prevención y promoción de salud en el ámbito escolar, así como de tratamiento o cuidado de un problema de salud, entre otras funciones.
En este sentido, ha explicado que contar con un servicio de enfermería escolar permite, por ejemplo, acompañar al menor en momentos agudos de la enfermedad, así como administrar el medicamento que tenga pautado, si lo requieren, a través de profesionales capacitados, de manera que no tengan que ser los padres quienes acuden al centro escolar, y más en una situación de pandemia como en la que se encuentra España.
Para Escobar los servicios de enfermería en los centros educativos son una necesidad para que el alumnado con enfermedad crónica pueda acceder a una educación plena y en igualdad de condiciones y una oportunidad para la comunidad educativa de introducir la cronicidad como parte de la gestión de la diversidad en los colegios.
Así las cosas, en el estudio ‘Situación actual de la coordinación entre sistemas públicos para la detección y atención a la infancia escolarizada con enfermedad crónica y discapacidad asociada’, elaborado por la POP, ya se ponía de manifiesto las necesidades de las familias en relación a la inclusión de los menores con una patología en el entorno escolar. También se recalcaba la importancia de adecuar el centro escolar a las necesidades de los pequeños para evitar el actual déficit de recursos y de equipos especializados en patologías crónicas, algo que favorece la estigmatización social, reforzada por el carácter invisible de determinados síntomas de algunas condiciones crónicas.
Así, desde la POP piden compromiso y responsabilidad a las administraciones públicas con estos menores para que la enfermedad no interfiera en ningún caso en el proceso de aprendizaje ni en el derecho de los menores a acceder a la educación.