REDACCIÓN.- Aquellos pacientes que padecen obesidad y que están intentando perder peso pueden empezar a notar mejoras de salud muy significativas con adelgazar tan sólo un 5 por ciento de su peso, según un estudio llevado a cabo por la Escuela Universitaria de Medicina de Washingtony publicado en la revista Cell Metabolism.
Los investigadores descubrieron que una pérdida de peso relativamente pequeña ya se traducía en una reducción notable del riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares, además de mejorar la función metabólica en el hígado, la grasa y el tejido muscular. De hecho, es con esa pérdida de peso de sólo el 5 por ciento cuando se observan más efectos positivos sobre la salud.
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores tomaron una muestra de 40 personas obesas -ninguna de ellas diabética- a las que se hizo mantener su peso o seguir una dieta para perder el 5, 10 o 15 por ciento. Entonces evaluaron los efectos sobre todo el cuerpo, órganos y sistemas, y las respuestas celulares antes y después de la pérdida de peso.
Aunque otros ensayos clínicos aleatorios ya habían evaluado los efectos de la variación de la pérdida de peso en personas con obesidad, esta es la primera vez que un estudio se centra en los resultados a partir de una pérdida de peso del 5 por ciento frente a los resultados de aquellos que perdieron un 10 por ciento o más.
Entre los 19 voluntarios del estudio que perdieron un 5 por ciento de su peso corporal, se observó una mejora de la función de las células beta secretoras de insulina, al igual que una mejora de la sensibilidad a la insulina en el tejido adiposo, el hígado y el tejido muscular. También se asoció esta pérdida de peso del 5 por ciento con una disminución de la grasa corporal total y, en concreto, en el hígado.
Mientras tanto, nueve de los pacientes del estudio continuaron adelgazando hasta perder un 15 por ciento de su peso. Estos experimentaron mejoras adicionales en la función de las células beta y la sensibilidad a la insulina en el tejido muscular, pero ni la sensibilidad a la insulina en el tejido hepático o adiposo se vieron afectadas por el hecho de haber adelgazado más.
Por todo esto, la conclusión que extraen los investigadores es que seguir perdiendo peso más allá del 5 por ciento es bueno, pero no todos los sistemas de órganos responden de la misma manera. Así, el tejido muscular responde mucho más a la pérdida de peso continua, pero el hígado y el tejido adiposo alcanzan casi su máximo beneficio con la pérdida de peso del 5 por ciento.
El mensaje que transmiten los científicos a la vista de los resultados es que las personas con obesidad no deben desanimarse cuando intentan adelgazar, pues la clave está en fijar objetivos razonables, ya que pueden experimentar beneficios muy importantes sobre su salud con sólo perder una cantidad moderada de peso.