Especial 20-D
La sanidad es la sexta preocupación de los españoles según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas.
Aun así, en plena campaña electoral se habla poco de las propuestas sanitarias de los diferentes partidos políticos.
La economía, el paro, la situación de España, o la igualdad de género tienen mayor presencia en los debates y mítines electorales. Sin embargo, el próximo 20 de diciembre la sanidad también se juega mucho, y pese a ser un ámbito transferido a las comunidades autónomas, no por ello el Estado central deja de tener un gran peso en la asistencia sanitaria.
En un intento de paliar la escasa información sobre lo que proponen los diferentes partidos en materia sanitaria, en DIARIO ENFERMERO, incluimos las principales propuestas de los siete partidos que actualmente tienen grupo parlamentario en el Congreso, teniendo en cuenta que CiU se ha dividido en Democràcia i Llibertat y en Unio.cat, y que Izquierda Unida se presenta en una coalición de partidos bajo el nombre de Unidad Popular.
A estos siete partidos hemos añadido las dos fuerzas consideradas “significativas” por la Junta Electoral Central como son Ciudadanos y Podemos.
GEMA ROMERO.- Desde la óptica de que el PNV defiende “los intereses de intereses de Euskadi en Madrid”, en su programa electoral solicita la transferencia de las competencias pendientes en el área de Sanidad, como son la formación sanitaria especializada, el control sanitario de las bajas e incapacidades laborales y la sanidad exterior.
Además, pretenden la participación activa del Gobierno Vasco en los órganos encargados de la autorización, registro y fijación de precios de los medicamentos.
Comprometidos con las políticas públicas, entre ellas la sanidad, como instrumentos fundamentales de desarrollo y cohesión social proponen “restablecer la universalidad del derecho a la salud, adoptando todas las medidas necesarias (…) a fin de garantizar la asistencia sanitaria a todas las personas que residen en el Estado, con independencia de su situación administrativa”, pues afirman que el desarrollo y el crecimiento económico sin cohesión no es sostenible, ni deseable.