ALICIA ALMENDROS.- La soledad no ha sido el mejor compañero de los pacientes durante la pandemia. Ana María Ruiz, enfermera del SUMMA 112, lo vio claro desde un principio y, por ello, puso en marcha la Biblioteca “Resistiré” en uno de los pabellones del Hospital de Ifema. “Soy una gran lectora, siempre estoy hablando de lectura y libros con la gente que conozco y cuando llegué a Ifema vi claro que allí faltaba la compañía que te dan los libros. El primer módulo que se abrió fue el pabellón cinco. Era un espacio diáfano, abierto, muy oscuro y muy gris donde no había acompañamiento ni gente que pudiera visitarlos, pero tampoco había ningún entretenimiento y la carga asistencial de los sanitarios era tan elevada que no podíamos pararnos a hablar con ellos. Con lo cual la compañía de los libros, incluso al no lector le hizo mucho porque ya les entretuvo y les hizo pasar un rato diferente”, asegura Ruiz. Esta enfermera empezó a pedir libros a compañeras y compañeros del club de lectura al que asiste, a compañeros del SUMMA 112 y cada vez la biblioteca y empezaron a llegar libros de todas partes. Una vez cerrado el Hospital de Ifema “el material que no entró a la zona caliente se desinfectó, se dejó durante un tiempo en cuarentena y fue repartido a otros sitios para que tuvieran una segunda vida. Fueron a residencias de ancianos, hospitales, centro de jóvenes…”, comenta Ruiz.
A Ana María, como a muchos sanitarios, esta pandemia la ha marcado personal y profesionalmente. Pero ella se ha refugiado en su afición, la lectura. Aunque en esta ocasión desde el otro lado, como autora de la publicación de Libros que salvan vidas. “El escribir también es terapéutico. En realidad, empecé a escribir aquello que me había pasado porque no quería que se me olvidara. Además, mucha gente me animaba a que lo escribiera y a que lo presentara a concursos literarios”, expone Ruiz.
Historias reales
En Libros que salvan vidas es el testimonio de la creación de la biblioteca “Resistiré”. En él, el lector encontrará historias reales, pero también un mensaje positivo. “Refleja la ola de solidaridad tan grande que se generó en los días de pandemia y de las personas que estaban en Ifema ingresadas. Contar como «el pueblo es el que salva al pueblo». La verdad que fue tan bonito que la gente mandase libros para que otros estuvieran acompañados… Espero que sea ese el mensaje que llegue al lector”, resalta la enfermera.
Entre sus páginas se pueden encontrar numerosos testimonios que reflejan esa experiencia generosa y empática en un contexto sombrío y angustioso como es el de la pandemia. “De todas las historias, no podría quedarme con una sola. Pero, quizás con la de Antonio, un paciente que me recomendaba obras a mi y yo a él. Hubo un flujo de generosidad muy bonito, además creamos una relación muy especial y a Antonio lo voy a llevar en mi corazón siempre”, comenta Ruiz.
Además, el libro ha recibido el Premio Feel Good organizado por la Fundación “la Caixa” y Plataforma Editorial. “Cuando me dijeron que había ganado, no me lo creía. Pensé que era una broma. La verdad que es un libro que ha gustado mucho al jurado y parece que al público también porque ya estoy por la tercera edición y la verdad que estoy muy contenta y agradecida, no solo por ganar el premio que también, sino porque creo que este mensaje positivo y esperanzador está llegando a mucha gente y en los tiempos que corren no está de más. Que la gente sepa lo bonito que está pasando incluso en una tragedia como la que estamos viviendo”, finaliza la autora.