ÁNGEL M. GREGORIS.- Investigadores de la Universidad de Florida (EE.UU.) han realizado un estudio en el que se demuestra que inhibir la movilidad de los pacientes para prevenir las caídas no es algo tan beneficioso y puede aumentar el riesgo de sufrir efectos secundarios graves. “Según una estimación de 2009, los pacientes hospitalizados pasan más del 95% de su tiempo en la cama. Las ataduras en el hospital son uno de los factores que dan lugar al síndrome posthospital, un estado transitorio de mayor vulnerabilidad después del ingreso que se asocia con un mayor riesgo de disminución funcional, eventos adversos médicos y reingreso en el hospital”, afirma Sharon K. Inouye, la directora del Centro de Envejecimiento del Cerebro en el Instituto para la Investigación del Envejecimiento.
La investigadora expone en su estudio que la inmovilidad aumenta los efectos secundarios graves y que promover la movilidad en los hospitales puede ayudar a prevenir caídas perjudiciales a largo plazo.
Inouye recomienda que los centros desarrollen medidas de calidad que promuevan la movilidad en lugar de incentivar que se queden en la cama. “Sería importante que haya paseos supervisados por personal capacitado o voluntario. Con el envejecimiento acelerado de la población es cada vez más importante este asunto, presentando la oportunidad de que los sistemas de salud alineen el cuidado con los resultados que importan a los pacientes”, puntualiza Matthew Growdon, otro de los autores del estudio.