MANUEL A. ARAUJO.- José Manuel Acosta del Pino estaba en Perú durante una experiencia de cooperación cuando le llegó la vocación para ser enfermero. Este profesional de 37 años está en la actualidad realizando la especialidad de enfermería del trabajo en la Unidad de Salud Laboral del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Dice que siempre tuvo claro que gran parte de su labor profesional estaría dedicada a proyectos de voluntariado o cooperación, de ahí que forme parte del grupo de voluntarios de la Cruz Roja que recorre la gélida noche cordobesa para visitar a las personas sin hogar, cuidados sanitarios, una taza de café caliente y, lo más importante, compañía.
¿Qué le ha llevado a participar en este proyecto? ¿En qué consiste?
En mi caso, decidí estudiar Enfermería durante una experiencia de cooperación que estaba realizando en Perú, durante la cual asumía tareas de educador, enseñando a leer y a escribir a niños muy humildes. Ahí fue donde me di cuenta de la enorme dificultad que tienen algunas personas para tener acceso a la sanidad. Entonces me plantee estudiar enfermería para, entre otras cosas, poder ayudar a los más desfavorecidos. Por lo tanto desde el momento que empecé a estudiar la carrera de Enfermería tenía claro que una parte importante de mi carrera profesional la quería desarrollar en proyectos de cooperación y/o voluntariado, como por ejemplo en Cruz Roja.
Me enteré, a través de otro enfermero especialista en enfermería del trabajo, de que existía un proyecto de voluntariado con Cruz Roja en el que salían algunos días por la noche ofreciendo alguna bebida caliente, algo de comida y conversación para las personas sin hogar que viven en la calle o con muy pocos recursos. También me enteré de que se había formado recientemente un grupo de enfermeros y médicos para acompañarlos durante esas salidas y así poder ofrecer asistencia sanitaria, por lo que me apunté sin pensarlo.
Como enfermero, ¿cuál es su papel en este tipo de iniciativas?
Los enfermeros y médicos que formamos parte en este proyecto ofrecemos atención sanitaria a las personas sin hogar que encontramos en la calle durante las salidas que realizamos con los voluntarios de Cruz Roja.
¿Cómo es una noche dando calor a las personas sin hogar?
Normalmente solemos quedar a las 20:15 H en la sede de Cruz Roja para ir preparando las bolsas con comida, el caldo y la leche caliente, los productos de higiene personal, chubasqueros o los sacos de dormir. Además, comprobamos que disponemos de todo el material sanitario que creemos que podemos necesitar durante la jornada. Solemos salir a las 21:00 H e iniciamos el recorrido, que normalmente siempre es el mismo y así podemos estar en cada sitio a las horas preestablecidas. Se atiende a todas las personas que lo requieren y si encontramos nuevos usuarios durmiendo en la calle, paramos para ofrecerles algo caliente, comida, atención sanitaria y calor humano. Solemos volver a la sede sobre las 00.30 horas, aunque la hora suele depender del número de personas a las que atendemos.
¿Qué le ha supuesto a nivel personal participar en este grupo?
Es una labor muy gratificante, ya que todos los usuarios suelen ser muy educados y agradecidos. Conociendo las historias personales de cada uno de ellos te das cuenta que cualquiera de nosotros puede encontrarse en algún momento de su vida en una situación similar, que solo hace falta una mala racha y no disponer de los apoyos necesarios para sobrellevarla. Muchos usuarios lo que más agradecen es el calor humano y hablar con alguien para no desconectar del todo con la sociedad.
¿Qué es lo que más demandan estas personas?
Los usuarios sobre todo demandan alguna bebida caliente para pasar las duras noches de invierno, algo de comida, productos de aseo, ropa de abrigo, un poco de conversación y algunos cuidados sanitarios.
¿Cuáles son los cuidados más habituales?
En cuanto a la atención sanitaria, durante las salidas que yo he realizado, lo que más han demandado han sido vacunas de la gripe, controles de Tensión Arterial, controles de glucemia, curas de heridas, algún vendaje, analgésicos, antiinflamatorios, antiácidos, antihistamínicos, además de promoción y educación para la salud.
¿Cuál ha sido su experiencia?
Como ya he manifestado es una experiencia muy enriquecedora a nivel personal y muy relacionada con la labor de enfermería, ya que una parte fundamental de esa labor enfermera es de escucha, de acompañamiento, en definitiva de intentar cubrir cualquier necesidad humana.