EUROPA PRESS.- La industria del cigarrillo electrónico está creciendo rápidamente en Estados Unidos y el uso de cigarrillos electrónicos es controvertido, ya que los investigadores todavía no saben si su consumo produce más beneficios que daños a nivel de la población. Una nueva investigación del Centro de Cáncer Norris Cotton de Dartmouth, en colaboración con Centro de Cáncer Moores en la Universidad de California San Diego (UCSD), la Escuela de Enfermería de la Universidad de California San Francisco (UCSF) y la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, ha cuantificado el equilibrio de daños y beneficios utilizando la evidencia científica más reciente.
“Aunque la industria tabacalera comercializa los cigarrillos electrónicos como una herramienta para ayudar a los fumadores adultos a dejar de fumar, el uso de cigarrillos electrónicos solo aumenta marginalmente el número de fumadores adultos que pueden dejar de fumar –dice el investigador principal Samir Soneji, profesor asociado en el Instituto Dartmouth de Política de Salud y Práctica Clínica–. Por otro lado, los cigarrillos electrónicos pueden facilitar el inicio del tabaquismo y conferir daño sustancial a los adolescentes y adultos jóvenes una vez que se les presenta la nicotina”.
Utilizando censos, encuestas nacionales de salud y tabaquismo, y literatura publicada, el equipo de Soneji calculó los años de vida esperados o perdidos por el impacto del uso del cigarrillo electrónico en dejar de fumar entre los fumadores actuales y la transición al tabaquismo a largo plazo entre personas que nunca han fumado.
“Los cigarrillos electrónicos podrían llevar a más de 1,5 millones de años de vida perdidos porque su uso podría elevar sustancialmente el número de adolescentes y adultos jóvenes que eventualmente se convertirían en fumadores de cigarrillos”, dice Soneji. Los resultados de su investigación, “Cuantificación de los beneficios de salud a nivel de población y los daños del uso de cigarrillos electrónicos en Estados Unidos” se han publicado recientemente en ‘PLoS ONE’.
Más daño a nivel poblacional que beneficio
Los resultados revelan que, según la evidencia científica existente relacionada con los cigarrillos electrónicos y las suposiciones optimistas sobre el daño relativo del uso de cigarrillos electrónicos en comparación con el consumo de cigarrillos, el uso de e-cigarrillos actualmente representa más daño a nivel poblacional que beneficio. Si bien los esfuerzos de control del tabaco han llevado con éxito a una reducción sustancial en el consumo de cigarrillos entre los jóvenes desde la década de 1990, los cigarrillos electrónicos tienen el potencial de ralentizar o incluso revertir esa tendencia.
Se necesitan esfuerzos nacionales, estatales y locales efectivos para reducir el uso del cigarrillo electrónico entre jóvenes y adultos jóvenes si los cigarrillos electrónicos otorgan un beneficio neto a nivel de la población en el futuro. “Los cigarrillos electrónicos probablemente causarán más daños a la salud pública que los beneficios de salud pública, a menos que se encuentren formas de disminuir sustancialmente el número de adolescentes y adultos jóvenes que usan estos vapeadores e incrementar el número de fumadores que usan cigarrillos electrónicos para dejar de fumar con éxito”, dice Soneji.
“También necesitamos cerrar las brechas regulatorias que hacen que los cigarrillos electrónicos sean atractivos para adolescentes y adultos jóvenes al reducir la disponibilidad de sabores amigables para los menores (por ejemplo, cigarrillos electrónicos con sabor a fruta) y emitir estándares de productos que reduzcan el nivel de toxinas conocidas y carcinógenos en los e-cigarrillos”, concluye.
Les podría decir: Joder que gran estudio y articulo, que montón de datos y que riguroso.
o preguntar quien o por qué ha pagado “esto”.
He sido fumador 20 años y estaba al límite, he visto como gente de mi entorno a muerto por el tabaco, he visto como adolescentes de mi familia han empezaban a fumar, y todo sin existir cigarrillos electrónicos. Qué fácil es echar la culpa al nuevo.
Que se publique esto en el 2018 es increíble.
Los primeros cigarrillos electrónicos en España datan del 2005 o 2006, importados de china, el boom llegó algo más tarde el boom de la tiendas del 2010-2014 y se siguen vendiendo y la gente sigue vapeando, tanto aquí como en otros países como EEUU, donde el número es mucho mayor.
Problemas por vapear durante 10 años? CERO.
Problemas por fumar durante 10 años? Solo hace falta mirar la muertes anuales.
Se lo aconsejo a alguien no fumador? NO!
Se lo aconsejo a un fumador? Por su puesto que SI! tanto para dejar como para sustituir. Es imposible que sea peor que el tabaco, que todos conocemos sus efectos.
Han calculado cuantos adolescentes empezaran a fumar por vapear? INCREIBLE!!! y su decisión es que mejor dejar fumando a los que están… Espero que hayan cobrado muchísimo por decir esto.
Podría estar todo el día comparando el cigarrillo electrónico con el tabaco pero ya lo hacen con su titulo, que es mas perjudicial que beneficioso. Gran titular.
Por suerte ya lo están haciendo los otros científicos y se puede leer sus opiniones y comparar con este gran articulo.
Lo dicho, espero que les hayan pagado mucho por escribir estas líneas y se gasten el dinero con salud, y además que puedan dormir por las noches.
No puedo valorar la rigurosidad del estudio, pues no se aportan datos científicos explícitos y detallando las proporciones y combinaciones de los compuestos estudiados, así como la metodología utilizada.
Cómo “vapeadora” y con cierto nivel de conocimientos científicos de caracter biológico puedo determinar que este estudio cae en muchas incongruencias.
Me remito a hechos probados, mi capacidad pulmonar ha mejorado así cómo la resistencia física, gusto y olfato tras sustituir una cajetilla y media de cigarros “tradicionales” y eso es constatable y riguroso.
No seré yo quien invite a “vapear” si uno no es fumador tradicional pero como alternativa me parece excelente, repito con conocimiento de causa y efecto. Veáse estudios y protocolo en Reino Unido contra el tabaquismo.
No veo datos, ni enlace al estudio…., como mínimo hay que analizar el estudio con criterio científico y no solo replicar el texto a conveniencia.