ÁNGEL M. GREGORIS.- Los cuidados naturales suponen una formación complementaria para los enfermeros, ofreciéndoles la posibilidad de prepararse para ofertar un mayor abanico de técnicas y terapias, que englobadas en intervenciones enfermeras codificadas y en las propias actividades que conlleva pueden dar una mejor atención a los pacientes, tanto en la atención especializada, primaria y en el ejercicio libre de la profesión.
“Es interesante utilizar estas terapias alternativas, cuidados naturales, cuando procede y sin abandonar el resto de intervenciones científicas. Los enfermeros tienen que saber que al lado de una terapia, por muy invasiva que pueda ser, siempre es posible utilizar, cuando proceda, una intervención complementaria en el tratamiento y enseñar a los pacientes a respirar, relajarse, a comunicarse empáticamente…”, explica Ovidio Céspedes, enfermero docente del Área de Cuidados Naturales de la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud.
Más allá de que los enfermeros deseen profundizar en su formación, los cuidados naturales son una posibilidad de complementar el abanico asistencial en el contexto del ejercicio libre de la profesión, “que es hacia donde pueden dirigirse los enfermeros que ven que a corto plazo no van a poder ser absorbidos por el sistema público de salud y grandes privados”, destaca Céspedes.
Terapias adaptadas a la evidencia científica
La relevancia en el mundo de la enfermería de los cuidados naturales es tal que la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud, perteneciente al Consejo General de Enfermería, lleva organizando desde hace varios años el curso de Experto Universitario sobre “Terapias alternativas. Cuidados naturales y complementarios” con el que se pretende enseñar a los enfermeros hacia dónde se dirigen los cuidados ancestrales, tradicionales y heredados que han dado vida al desarrollo de la profesión enfermera. “Estas terapias se van adaptando cada vez más a la evidencia científica. Desde siempre se han utilizado las técnicas manuales, el aire, la alimentación y la actitud mental positiva, entre otras, para potenciar la salud e incluso recuperarla cuando está perdida, como vienen manifestando y demostrando las enfermeras precursoras de modelos de enfermería”, afirma Céspedes.
Este curso de posgrado, destinado a diplomados o graduados en Enfermería, comenzará el próximo 20 de octubre y será semipresencial, ya que la mayoría de módulos se realizarán online, pero también habrá algunas clases prácticas para poder ejecutar la teoría. “Hemos creído que lo más coherente es que hubiese clases virtuales y presenciales porque hay técnicas manuales y energéticas que precisan de una comunicación directa para que los alumnos puedan experimentar en la práctica el modo de hacer”, subraya Ovidio Céspedes, que aconseja a los enfermeros que se apunten al curso para profundizar en estas técnicas, que suponen un cuidado más para el enfermo generalista y distintas especialidades.