REDACCIÓN.- Las dos personas sospechosas de estar infectadas por la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una técnico del Laboratorio Clínico Central y otra mujer a cuyo marido le había picado hace unos días una garrapata mientras ambos paseaban por un pueblo de Ávila, han dado negativo en los análisis para confirmar la presencia del virus, según ha adelantado Telemadrid.

Según las fuentes de la televisión pública madrileña, pese a los síntomas –principalmente fiebre- que presentaban ambas mujeres, los análisis han confirmado que los síntomas no responden a la fiebre hemorrágica aunque todavía no se ha producido la comunicación oficial.

En cualquier caso, el número de personas vigiladas por haber estado en contacto con pacientes afectados por fiebre hemorrágica Crimea-Congo ha aumentado de 190 a 282, ha informado el miembro de la comisión técnica para el estudio de esta enfermedad y portavoz del comité técnico de expertos y catedrático de Salud Pública, Ángel Gil, que ha dicho que es una medida «de prevención».

En declaraciones a los medios en la sede de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Gil ha explicado que han ampliado el número de ‘contactos’ como medida «de prevención y control», porque «no quieren que «se escape nadie».

De las 190 personas que se estaban estudiando hasta ahora en categoría de contactos, sólo una –la profesional del laboratorio- había manifestado alguno de los síntomas, lo que hizo que acudiera la pasada madrugada al Hospital Carlos III donde fue ingresada en la unidad de alto aislamiento.
De los 281 casos restantes de contactos en estudio ninguno tiene síntomas, ni requiere, en este momento, aislamiento domiciliario. «Muy posiblemente, en los próximos días, si esto evoluciona así, alguno podrá incluso abandonar ya el seguimiento y el control», ha explicado Gil.