REDACCIÓN.- Los enfermeros procedentes de países de habla no inglesa que a partir de ahora vayan a trabajar en Reino Unido deberán acreditar un nivel C1 en el International English Language Testing System (IELTS). Éste será requisito necesario para registrarse en el órgano regulador de la profesión en dicho país, el Consejo de Enfermeras y matronas (NMC), lo cual es de obligado cumplimiento para acceder al mercado de trabajo británico. Dicha acreditación podrá verificarse, desde ahora, de diferentes maneras:
La primera de ellas es obteniendo una puntuación general mínima de 7 en la versión académica del IELTS, el único examen de inglés que es aceptado en todos los países que exigen una prueba de idioma a los inmigrantes. Para ello, será preciso alcanzar una puntuación mínima de 7 en cada una de las cuatro áreas del examen: reading, writing, listening y speaking (leer, escribir, escuchar y hablar). Además, el IELTS superado con dicha nota deberá tener una antigüedad menos a dos años previo al registro en el NMC.
La segunda manera es realizando un curso pre-registro de enfermero, impartido y evaluado en inglés en un país de la Unión Europea en los últimos años. Dicho curso deberá contener al menos un 50 por ciento de interacción clínica en inglés con los pacientes, sus familias, los usuarios de la sanidad y oros profesionales sanitarios.
Por último, también servirá la acreditación de dos años de práctica registrada como enfermero en un país donde el inglés sea el lenguaje nativo y se exija una evaluación del idioma para el registro. En este caso, se contactará con la autoridad de enfermería de dicho país para comprobar que se cumple el requisito.
Hasta ahora, los enfermeros inmigrantes es Reino Unido no tenían que acreditar un nivel específico ante ningún órgano regulador ni autoridad competente. Era decisión del empleador, generalmente del sector privado, exigir o no una prueba de dominio del idioma.