VICTORIA CONTRERAS.- El Colegio Oficial de Enfermería de Málaga, en su interés por unas condiciones laborales y profesionales dignas en todos los ámbitos, ha realizado un seguimiento desde principios de año de la situación de los enfermeros que trabajan en la sanidad privada. El salario, el incumplimiento del contrato o la dificultad de conciliación de la vida personal, son algunos de los problemas que llevan a una baja autoestima del profesional que se ve como el eslabón de la cadena menos valorado, los déficits de recursos… todo ello repercute también en la seguridad del paciente.
El presidente, Juan Antonio Astorga, ha explicado que primeramente se mantuvo una reunión con un grupo focal de enfermeros que trabajan o habían trabajado en clínicas y hospitales privados de la provincia. Seguidamente se elaboró un cuestionario para responder a través de la web de manera anónima y que en un mes recibió más de 100 participantes. De ahí se realizó un estudio por la vocal de la Junta y doctora por la UMA, Silvia García, trabajo que se ha presentado.
Previamente a esta cita, en el mes de marzo se mantuvo una reunión a la que se invitaron a directivos de centros sanitarios privados, en el que se valoró la necesidad de atender debidamente al sector sanitario privado, emergente en nuestra provincia. De ahí la colaboración del Colegio y las empresas. Se expusieron las demandas y preocupaciones de los enfermeros y se solicitó que se velase por mejorar las condiciones de los enfermeros, que en definitiva repercutiría en una mejor imagen de marca para sus empresas.
En el trabajo presentando se refleja que:
“La mayor preocupación de los encuestados es el salario, que declaraban bajo en proporción al número de horas, la disponibilidad y los recursos materiales y personales que se exigen. Además, que las horas extras no eran remuneradas y en ocasiones las condiciones del contrato no se cumplían”, ha afirmado Astorga como una de las conclusiones del informe.
Según la opinión general de los enfermeros que han participado en el estudio, en la empresa privada parecen primar en la mayoría los ingresos por encima de las necesidades de los profesionales y los propios usuarios. Esta afirmación se realiza en base al elevado ratio enfermero/a-paciente, a la casi inexistente formación del personal, a la escasez de recursos materiales y a la gran cantidad de horas de trabajo exigidas, lo que, según la opinión de estos profesionales, pone en serio riesgo al propio paciente.
Astorga ha indicado que tanto la disponibilidad “a teléfono” como el exceso de horas y la naturaleza de los turnos, dificultan la conciliación familiar del profesional, lo que se traduce en una disminución de su calidad de vida y motivación para el trabajo. Esto último empeora con el sentimiento de no ser respetado como profesional enfermero, con la realización de tareas no correspondientes a su profesión y con la amenaza al despido si muestran su disconformidad con dichas condiciones”.
¿Y ahora qué?
Según expuso el presidente, el Colegio de Enfermería va a seguir trabajando para que exista una mayor sensibilización profesional y social a estas cuestiones de manera que seguirá existiendo un contacto con los enfermeros que trabajan en la privada y se les recordará la disponibilidad de la Asesoría Jurídica para atender reclamaciones o denuncias tal y como ya se viene haciendo.
Además, está previsto reunirse con los directivos de centros privados con los que aún no se ha mantenido contacto, por su parte, y se trasladará el informe a los sindicatos representativos en los diferentes centros de manera que entre todos velemos porque mejore la situación laboral y de desarrollo profesional de los enfermeros.