MARINA VIEIRA.- En una carta firmada por las asociaciones de estudiantes de Enfermería de las principales universidades de la Comunidad de Madrid los futuros enfermeros reclaman al gobierno madrileño la reincorporación «a las prácticas clínicas con carácter inmediato». Esta misiva es una reacción ante la reciente decisión de la Comunidad de Madrid (CAM) de cancelar de forma indefinida las prácticas clínicas en los centros socio-sanitarios, una decisión que los estudiantes de enfermería califican de «unilateral, sin tener en cuenta a las universidades ni a sus planes de estudio», especifican.
El pasado 22 de enero algunas gerencias hospitalarias informaron de la cancelación de prácticas para todos los estudiantes de Enfermería a excepción de los pertenecientes a 4º curso, indicando que se rescinden las prácticas con efecto inmediato y hasta que se reevalúe el riesgo epidemiológico. «La única explicación dada fue el aumento en el nivel de riesgo de transmisión de COVID-19 a riesgo 4, lo que conlleva una suspensión de prácticas a estos estudiantes siguiendo el plan de contingencia vigente, propuesto y aprobado en septiembre con un contexto epidemiológico distinto y que no ha sido revisado desde entonces», relatan los estudiantes de Enfermería.
Los estudiantes consideran que, aunque la situación epidemiológica se asemeja a la que se vivió en el mes de marzo, tenemos mejor capacidad de respuesta ya que «sabemos a lo que nos enfrentamos» y, por esta razón, no tienen cabida los argumentos para suspender de forma tan drástica sus prácticas curriculares. Para los estudiantes de enfermería la suspensión de sus prácticas supondría no obtener las competencias que consideran «un pilar básico para la salida al mundo laboral». Argumentan que con esta acción perderían 2300 horas de prácticas clínicas exigidas en la normativa europea que regula el título de Grado de Enfermería en nuestro país y por lo tanto tampoco podrían graduarse a tiempo. «Pese a esta normativa, el curso pasado, tras la suspensión de las actividades docentes, se redujo esa formación práctica, permitiendo en algunos casos la graduación de estudiantes con un 80% de sus prácticas clínicas realizadas. Esto fue una medida completamente excepcional debido a la imposibilidad de previsión y falta de recursos», concretan. Explican que actualmente el Sistema Sanitario de Salud dispone de muchos más recursos y que los enfermeros cuentan con un mayor conocimiento del virus.
«En un gran porcentaje de universidades los estudiantes de otros cursos perdieron la posibilidad de hacer sus prácticas en la primera ola. Algunas de estas han podido ser adaptadas con esfuerzo para su recuperación en este curso académico, aunque no todas, por lo que esta medida puede imposibilitar completar su formación a tiempo y, por lo tanto, su graduación en el curso próximo. En consecuencia, esta acumulación de prácticas propiciaría un retraso perpetuo en el Grado en Enfermería» explican. «Todo esto supondría que la Comunidad de Madrid tendría un déficit de unas 1.500 enfermeras graduadas en el año 2022 y dejaría en una situación de desigualdad a esta generación de estudiantes respecto a otras comunidades. No entendemos cómo un colectivo tan importante como el nuestro, en el cual se sostiene el futuro del sistema sanitario, no se haya tenido en consideración», añaden.
Terminan la carta exigiendo con vehemencia seguir formándose y reincorporarse a las prácticas clínicas con carácter inmediato. «También consideramos necesaria una actualización de los planes de contingencia, así como la revisión periódica de los mismos, para evitar que sucesos como el que nos acontece vuelvan a repetirse en un futuro si la situación epidemiológica cambia», concluyen los estudiantes de Enfermería de la Comunidad de Madrid.
Aquí se puede consultar el comunicado completo.