GEMA ROMERO.- La Asamblea Mundial de la Enfermería – oficialmente el Consejo de Representantes Nacionales (CRN)- ha concluido en Montreal alertando a los Gobiernos de la grave crisis de escasez de enfermeras que existen en todo el mundo, así como de la necesidad de invertir en estas profesionales para garantizar la asistencia sanitaria universal, algo que, tras el COVID-19 no se está produciendo. “Está claro que nuestros gobiernos y legisladores no han tenido en cuenta las lecciones extraídas de la pandemia”, ha señalado Pamela Cipriano, presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras.
El CRN es el máximo órgano de toma de decisiones del Consejo Internacional de Enfermeras -lo que se conoce como la Asamblea Mundial de la Enfermería-, del 29 al 1 de julio ha celebrado su reunión bienal en Montreal (Canadá), en la que han realizado un llamamiento a los Gobiernos de todo el mundo para que aborden la grave escasez de enfermeras en todo el mundo.
Como ha señalado Pamela Cipriano, presidenta del CIE, “el mayor reto que tenemos las enfermeras es el cuidado de nuestros pacientes, algo que únicamente se puede hacer cuando hay suficientes enfermeras y se protege su seguridad, sus derechos, la estabilidad financiera y su bienestar. Está claro que nuestros gobiernos y legisladores no han tenido en cuenta las lecciones extraídas de la pandemia”, ha subrayado.
Y es que, a pesar de los elogios recibidos durante la pandemia y las promesas para solucionar sus problemas en todos los países, las experiencias posteriores están siendo muy diferentes. “Nosotros hemos hecho el trabajo, ahora les toca actuar a los políticos y a los líderes sanitarios. Han de valorar, proteger, respetar e invertir en nuestras enfermeras en aras de un futuro sostenible para la enfermería y la atención de salud en todos los lugares”, ha comentado Cipriano. Por ello, instan a los líderes políticos mundiales a que implementen acciones políticas que impulsen y empoderen a las enfermeras de tal forma que se optimice su contribución a la ceración de sistemas de salud sostenibles, que, en última instancia, permitan alcanzar el objetivo de la cobertura sanitaria universal que propugna la Organización Mundial de la Salud.
Entre los temas tratados por el CRN también se incluyen aspectos como la contratación ética, invertir en el personal sanitario, proteger a migrantes y refugiados, así como el respeto de los derechos de las enfermeras en zonas de conflicto y catástrofe, entre muchos otros.
Peticiones a los gobiernos
Tras los intensos debates en los que han participado representantes de 126 países, entre ellos el Consejo General de Enfermería, el CRN ha acordado un listado de peticiones para los gobiernos de todo el mundo:
- Seguir el plan de acción para lograr la cobertura sanitaria universal, creando sistemas sólidos, receptivos y resilientes que respalden, hagan crecer y protejan a las enfermeras y la atención sanitaria.
- Fortalecer el Código mundial de buenas prácticas de la OMS sobre la contratación internacional de personal sanitario de salud, de tal forma que se garanticen beneficios justos y significativos tanto para los países «de origen» como para los «receptores», de tal forma que se respete una moratoria en el reclutamiento de los países más vulnerables.
- Las organizaciones de salud y los gobiernos deben trabajar para aumentar su oferta de enfermería y no depender de la sustitución de enfermeras con trabajadores menos cualificados como medida de reducción de costes o como solución a la escasez de enfermeras. Tales medidas tienen serias implicaciones inaceptables para la seguridad del paciente, que deben suspenderse de inmediato.
- Todos los países deberían invertir más en atención sanitaria, incluida la formación de enfermeras adicionales, así como el desarrollo profesional y la protección de las enfermeras para abordar la escasez crónica de personal, todo lo cual hará que la enfermería pase de ser invisible a ser invaluable.
- Se necesitan acciones urgentes para abordar las necesidades de atención sanitaria y respetar los derechos y la seguridad de los migrantes y refugiados, así como de otras poblaciones vulnerables.
- Las enfermeras deben estar incluidas en la planificación y la formulación de políticas para garantizar la preparación para futuras pandemias. Debemos convertir las lecciones aprendidas en acciones.
- Es esencial reconocer a las enfermeras como líderes e innovadoras en la creación de sistemas de salud sostenibles. Todos los países deben nombrar un jefe de Enfermería y más enfermeras en puestos clave de liderazgo.
- Respetar los derechos de las enfermeras en zonas de conflicto y desastre. La comunidad internacional ya no puede hacer la vista gorda ante los abusos de los derechos humanos contra los profesionales sanitarios.
- Recopilar datos precisos sobre las enfermeras a nivel mundial y desarrollar un segundo informe sobre el estado de la enfermería en el mundo para confirmar la distribución mundial de enfermeras, aclarar cuántas enfermeras adicionales se necesitan y tomar medidas para satisfacer las necesidades mundiales de atención sanitaria.
- Involucrar activamente a los estudiantes de Enfermería ya los enfermeros noveles, los futuros líderes de la profesión.
- Garantizar una combinación adecuada de habilidades y que la definición de enfermería del Convenio Personal de Enfermería 149 de la Organización Internacional del Trabajo se actualice para alinearse con la definición del CIE.
- Abogar por la equidad de género y proteger a las enfermeras de la violencia en su lugar de trabajo.