DAVID RUIPÉREZ.- La vuelta a las aulas con la pandemia a las puertas de una segunda ola ha puesto en primera línea mediática la figura de la enfermera escolar. La Organización Colegial de Enfermería, la Asociación Nacional e internacional de Enfermería Escolar (AMECE) o la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE) pelean juntos por su implantación obligatoria en todos los centros educativos y resaltan los múltiples beneficios de contar con estas profesionales más allá de la actual situación epidemiológica. Natividad López Langa, presidenta de AMECE y enfermera del Colegio de Educación Especial María Soriano de Madrid, analiza el rol de estas enfermeras escolares y la situación de la epidemia en los centros educativos.
¿Hasta qué punto es fundamental en la pandemia de COVID-19 que vivimos que todos los colegios cuenten con una enfermera en plantilla?
Es fundamental porque es una pandemia, una situación urgente de salud pública. Si siempre ha sido importante la presencia de una enfermera, ahora más. Por ejemplo, para llevar todo el control en el colegio, de ese circuito que se activa cuando hay una sospecha de infección un alumno o alumna o un profesor, de llevar todo el proceso como coordinadoras, esa figura recién instaurada, ya que cuando hay enfermera en el centro somos nosotras las encargadas. La enfermera escolar resulta fundamental para reducir esa transmisión e incluso realizar el rastreo y localizar fácilmente en el seno de esos grupos burbuja qué niños han estado en contacto con el infectado, etcétera.
Las enfermeras rastreamos los casos que surjan”
Siendo realistas, ¿cuál es tu percepción profesional ante el inicio del curso? Es cierto que se han establecido medidas de todo tipo -higiene, distancia, bajada de ratios…- pero , ¿podemos evitar que niños de 6 u 8 años no se quiten la mascarilla, no se toquen..? A fin de cuentas son muy pequeños e inquietos.
Los niños en los coles son bastante responsables, hacen bastante caso a la tutora, a la profe. Pero llega la hora del recreo y resulta más complicado. Estos días han circulado chistes y memes como ese donde una madre ve que su hijo trae una mascarilla diferente y el niño dice, “si es que se la he cambiado a Juanito, que la suya me gustaba más”. Pero los niños a esas edades son esponjas y si les enseñas que deben lavarse las manos con frecuencia, por ejemplo, lo van a hacer. Las instrucciones que reciben en el colegio, tanto de enfermería como de los tutores van a misa y luego en casa las aplican, y si no se han lavado las manos no cenan. Estos niños mantendrán distancia, usarán su mascarilla y si en el patio hay situaciones nuevas a las que tenemos que enfrentarnos todos y se tomarán decisiones sobre la marcha.
Al final, con todas las medidas que se están poniendo en marcha el colegio es un entorno mucho más seguro que un supermercado, una terraza o las piscinas… ¿podemos estar tranquilos?
No tenemos miedo, por lo menos los sanitarios. Lo que tenemos es mucha preocupación, no por el entorno más o menos seguro del colegio, aunque todavía falta en algunos sitios implementar las ultimas medidas puesta en marcha, sino por la transmisión comunitaria que hay en muchas comunidades de España. Eso es lo que puede preocupar o dar miedo a las familias. A los padres les han enviado desde los colegios un plan, más o menos extenso, con todas las medidas que se han establecido. Pero muchos están preocupados porque reciben otros mensajes como parte de la sociedad en que les dicen limiten las salidas, han cerrado los parques en algunos sitios y sin embargo vamos al colegio. Nosotros no tenemos miedo, sino responsabilidad y preocupación. Con los medios de que disponemos, y los que esperemos nos manden después, intentaremos que la transmisión sea la menor posible. Los coordinadores Covid, cuando se trata de enfermeras escolares, informamos y formamos a alumnos, padres y profesores, incluso en cómo usar la mascarilla, que no todo el mundo la usa correctamente, los tipos de protección en cada momento… Porque el que se meta en la sala de aislamiento con el niño sospechoso de estar infectado debe llevar otro tipo de protección. Miedo no, preocupación mucha.
No tenemos miedo, pero sí preocupación”
En cualquier caso, dejando de lado la situación de pandemia, toda la enfermería y una parte de la sociedad lleva tiempo pidiendo que se establezca la obligatoriedad de que haya una enfermera en cada colegio de España, ¿Qué aporta una enfermera a las nuevas generaciones?, ¿Tenéis un papel mucho más activo de lo que se piensa?
La función asistencial, que es por la que nos contratan es amplia y variada, tanto por emergencias como por otras actuaciones de otro tipo. Y atención, ahí aprovechas también para hacer educación para la salud. Pero último esto es lo más importante, la educación para la salud. Coordinados con los tutores de las distintas etapas y de manera transversal vamos dando determinadas pautas. Por ejemplo, los niños chiquitines están dando el cuerpo humano, la boca, la nariz… Pues vamos a ver cómo mantener una buena higiene bucal, por ejemplo. La educación para la salud no es que trabajes ámbitos diferentes para los niños pequeños, los medianos y los mayores. Por ejemplo, la educación afectivo sexual la empiezas desde pequeños, la abordas en todas las edades pero con unos contenidos y aprendidajes adaptados a la edad. Pongamos otro ejemplo, en un colegio surge un problema de salud, incluso de salud mental, pues es algo que puede abordar en conjunto toda la comunidad educativa, todo el profesorado, el alumnado y las familias. En general, fomentar hábitos de vida saludable, que sean adultos mucho más responsables de su salud, incluso de la salud medio ambiental. La enfermera debe estar integrada en el proceso educativo y no estamos integradas en todos los colegios, a algunas no se les permite salir de la enfermería y luego en muchos otros ni siquiera hay enfermera. La tendencia actual y más con toda la visibilidad que nos ha dado la pandemia confiamos en que sea más factible contar con esas enfermeras escolares mucho más integradas en la comunidad educativa.
La educación para la salud es nuestra labor más destacada”
Desde la Organización Colegial de Enfermería, con la colaboración de la asociación que presides, de una campaña de salud pública con infografías animadas ¿servirá para tener más presentes esas medidas que ayudarán a crear colegios con más garantías frente al coronavirus?
Todos esos mensajes y vídeos ayudan mucho a alumnos, padres y profesores, con las instrucciones de lavado de manos, el recordatorio de la distancia social o las mascarillas. Hay que insistir en todo ello.
Francia o Estados Unidos sí apuestan por la enfermera escolar”
En otros países quizá sí son más conscientes de la importancia de contar con una enfermera escolar, ¿cuál sería el modelo a seguir?, ¿Cuál es el país en que debemos fijarnos para seguir su ejemplo?
Francia, por ejemplo, o Estados Unidos. A mí no me gusta tanto importar, sino mejorar lo que tenemos. Debe haber una enfermera en cada colegio, con sus competencias, con protocolos e integrada en la comunidad educativa, pero integrada también en los “papeles”, reglamentado. No que hagas educación para la salud de una forma voluntariosa. Además, no es tan caro. Se estima que esas enfermeras costaría 17 euros por habitante y año.