ÁNGEL M. GREGORIS.- Los niños supervivientes de cáncer tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas en el futuro debido a la terapia contra el cáncer que se les administró, tal y como revela una nueva investigación publicada en la revista Circulation de la Asociación Americana del Corazón.
Los investigadores analizaron las enfermedades cardiacas de cerca de 7.300 supervivientes (diagnosticados a una edad media de 7 años) y lo compararon con más de 36.000 datos de niños de la misma edad sin cáncer. Así, descubrieron que, incluso en edades relativamente bajas, los supervivientes de cáncer tienen un aumento tres veces mayor de sufrir cualquier evento cardíaco y hasta un riesgo diez veces mayor de insuficiencias en comparación con el resto. La enfermedad cardíaca estudiada incluyó enfermedad de la arteria coronaria, arritmias, anormalidades valvulares, miocardiopatía, insuficiencia cardíaca y enfermedad pericárdica.
Además, los supervivientes expuestos a dosis más altas de quimioterapia, así como aquellos diagnosticados con diabetes, hipertensión o ambos son significativamente más propensos a experimentar enfermedades cardíacas en la edad adulta.
«Si bien la quimioterapia con antraciclina puede inducir enfermedades cardíacas, muchos pacientes requieren este tratamiento contra el cáncer para sobrevivir», afirma Paul Nathan, autor principal del estudio y oncólogo del Hospital infantil en Canadá.
Los supervivientes de cáncer infantil parecen tener más probabilidad de sufrir enfermedades metabólicas como la diabetes, hipertensión o niveles poco saludables de uno o más tipos de lípidos (grasas) en la sangre. “Estos factores de riesgo modificables interactúan con la quimioterapia o la radiación que pueden ser tóxicos para el corazón, hacen envejecer prematuramente y aceleran el desarrollo de enfermedades del corazón”, explica.
“La estrecha conexión que hay entre el estilo de vida, los trastornos metabólicos y las enfermedades cardíacas justifican que se realice un seguimiento y monitorización cuidados de esta población”, aseveran los investigadores.