ALICIA ALMENDROS.- Bajo el título “Abordaje integral del paciente con indicación de colirio de suero autólogo”, varios enfermeros presentaron, en el XVI Congreso de la Asociación de Enfermería Oftalmológica Canaria, el proceso de elaboración, resultados y dinámica de trabajo implantada en la elaboración de un colirio especial realizado con la sangre del paciente con el que se puede tratar diversas patologías oculares, como el síndrome del ojo seco. El 60 % de la población mayor de 45 años, unos 5 millones de españoles, padece ojo seco, una patología oftalmológica que produce irritación, picazón y, en casos graves, lesiones en la córnea. El Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, a través de sus servicios de Hematología, concretamente del Banco de Sangre, y Farmacia, ha realizado desde el año 2007, alrededor de 3.000 colirios utilizando suero extraído del propio paciente.
“Al Banco de Sangre llegan interconsultas derivadas de los servicios de oftalmología y reumatología solicitando la elaboración de este tipo de colirio para un paciente en concreto, generalmente con un diagnóstico de síndrome de ojo seco moderado/severo primario o secundario a otras patologías. La hematóloga decide la idoneidad y prioridad del procedimiento en base a la revisión de su historia clínica. Y una vez establecidas, se cita al paciente para la entrevista y la extracción de sangre total si procede”, explica Carlos Domínguez, enfermero del hospital Dr. Negrín y uno de los autores del estudio junto a Noelia Santana Quintana, Sonia González Martínez y Jenifer Cazorla Herrera.
El trabajo que resultó ganador del premio a la mejor comunicación del congreso muestra cómo este suero tiene un componente muy parecido a la lágrima natural, “por este motivo, los resultados que se obtienen al aplicar este colirio son óptimos. De esta forma, se puede reparar la superficie ocular dañada por una patología concreta, disminuir la inflamación y el dolor y favorecer una mejor lubricación ocular, además de proteger al ojo de infecciones”, argumenta Domínguez.
Proceso
Cuando el paciente acude por primera vez a consulta se le hace una anamnesis y una valoración de enfermería cuyo objetivo es detectar alguna circunstancia que suponga un motivo de exclusión (temporal o definitivo) para la realización del colirio. “En el momento de la extracción de sangre total se debe asegurar que el paciente no presenta ningún antecedente o condición médica aguda o crónica que contraindique la elaboración del producto. Asimismo, se pregunta acerca del tratamiento domiciliario y se confirma que no haya incompatibilidades que puedan comprometer la composición del suero y, por tanto, la calidad y la seguridad del producto. En caso de detectar alguna de estas condiciones, se valora el tiempo adecuado de exclusión y se le vuelve a citar en función de la indicación médica”, resalta el enfermero.
Una vez pasada la entrevista correctamente y la valoración por la hematóloga, es el momento de poner en marcha la educación sanitaria precisa para asegurar que el paciente haga un uso óptimo del colirio. “Desde enfermería informamos acerca del procedimiento, de las normas de uso, transporte, prevención de riesgos y conservación del producto, de resolver las dudas que pueda plantear el paciente y de ofrecer un canal de comunicación vía telefónica para continuar la atención si fuera necesario”, comenta Domínguez. “Para la elaboración del colirio extraemos por venopunción directa 60 mililitros sangre total y muestras adicionales para estudio serológico y hemograma. Tras mantener los tubos a temperatura ambiente durante 2 horas, un técnico de Banco de Sangre los centrifuga y envía al servicio de farmacia junto a la documentación cumplimentada y codificada con código único, lo que permite llevar la trazabilidad del proceso de forma efectiva. En farmacia, se validan las muestras y las enfermeras transfieren el suero a otros 4 tubos codificados en campana de flujo laminar, para mantener las máximas condiciones de asepsia, y los mantienen 24 horas refrigerados entre dos y ocho grados”, añade el enfermero.
Pasado este tiempo, se elabora la dilución con suero fisiológico que va contenida en cada uno de los recipientes de colirio codificados que se le entregarán al paciente. Una vez preparado el producto, se congela al menos a -20 grados a la espera de la confirmación serológica. Farmacia lo envía al Banco de Sangre donde la hematóloga revisa y valida los resultados y queda conservado al menos a -20 grados a la espera del resultado del cultivo microbiológico. “Después, el paciente acude para recogerlo, generalmente siete días después de la extracción. En el momento de la entrega, la enfermera valora la adecuación del contenedor que trae el paciente para transportar el producto, corrobora el etiquetado y la documentación correspondiente a ese procedimiento, recalca la información sobre el uso y resuelve dudas si las hubiera”, afirma Domínguez.
Trabajo multidisciplinar
Como se puede observar, durante todo le proceso participan varios profesionales por lo que se trata de un trabajo multidisciplinar, en el que “la enfermería supone un componente fundamental y muy presente a nivel técnico y en la atención directa y continuada al paciente que viene a tratarse. En cada procedimiento damos y reforzamos la información que precisa para que el producto esté conservado de forma adecuada y la técnica de administración sea la correcta. Informamos a su vez sobre las precauciones que debe tener para evitar la contaminación de los viales y la exclusividad del tratamiento, que sólo puede ser utilizado por el propio paciente ya que puede ser un vehículo de enfermedades transmisibles. Además, se le ofrece un canal de comunicación para que puedan resolver las dudas que les puedan surgir sin tener que desplazarse al hospital”, enumera Domínguez.
Uso en otras áreas
Aunque este colirio se utiliza de manera frecuente en el área de Oftalmología, también pacientes con problemas relacionados con reumatología e, incluso, pacientes trasplantados de médula ósea, pueden verse afectados por el síndrome del ojo seco y, por lo tanto, ser susceptibles de ser tratados con este colirio especial. El ojo seco tiene mayor prevalencia en personas de edad avanzada, sobre todo mujeres postmenopáusicas, personas que utilizan a diario lentes de contacto o que pasan muchas horas frente a pantallas. También en personas que viven en climas secos, que están expuestas a calefacciones y a una gran polución, y los pacientes que toman determinados fármacos.
Un Comentario
Kata
yo tengo ojo seco llevo 4 . años. omaftologia cruz roja Sevilla me mandao todo tipo colirio despues tres día retirar vuelve y enpeora parpados rojo ahora mismo me echo colirio autologo echo de mi sangre veo cambio poco 24 separador llevo 6 días echando paso mucho patología es ojo seco mi presencia es se cura con mi sangre ojo seco parpados rojo gracias