DAVID RUIPÉREZ.- En un movimiento ciudadano sin precedentes, más de 564.000 pacientes reunidos en torno a más de 1.200 asociaciones están cada vez más unidos y decididos a jugar un papel mucho más decisivo y central en la Sanidad. En el II Congreso de Organizaciones de Pacientes, Administración, afectados por todo tipo de dolencias y profesionales sanitarios han compartido foros de debate para que por fin llegue a materializarse lo que muchos llaman el paciente formado, informado, activo o “empoderado”, un término que no acaba de gustar a muchos profesionales de la información, como Emilio de Benito, periodista de El País y presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), quien ha moderado a los representantes de las profesiones sanitarias y de los pacientes en la mesa inaugural de la Jornada.

“Sin pacientes no se pueden hacer políticas públicas de salud. No estamos, como siempre dice, en el centro del sistema de forma pasiva. Somos un aliado del sistema y debemos hablar, en un plano de horizontalidad con todos los agentes implicados. No pueden tomarse decisiones que trascienden a la ciudadanía sin la opinión de los pacientes”, ha manifestado Tomás Castillo, presidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.

Por su parte, en representación del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social, la subdirectora general de Calidad e Innovación, Paloma Casado, ha afirmado que “la ciudadanía es corresponsable de la enfermedad y la salud, y aporta el valor de la experiencia vivida, una perspectiva distinta de los que nos dedicamos a la gestión sanitaria y a las políticas públicas. Debemos reflexionar sobre cómo madurar en la participación activa, efectiva y real de los ciudadanos”.

Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, ha asegurado en su intervención que los agentes sanitarios debemos tomar conciencia de la realidad, no olvidar que en alguna ocasión hemos sido o vamos a ser pacientes y lo que queremos para nosotros tiene que ser lo mismo para todos los usuarios del sistema. Hay que acabar con el excesivo paternalismo del profesional al paciente”.

Buena información al paciente

El representante de los pacientes ha apostado también por la unidad con los profesionales sanitarios porque “los pacientes no podemos caminar solos”. Ha pedido que los profesionales que contribuyan a que cuando el paciente salga de la consulta tenga la información precisa sin necesidad de ir a Google a buscar, que les receten páginas web con información fiable. Por parte de la enfermería, “la gran compañera en el manejo de la enfermedad en el día a día -ha dicho Castillo-, les diría que hay que ir más allá de los hogares, que la enfermedad se vive más fuera que dentro del hospital y necesitamos su acompañamiento”.

Pérez Raya ha cogido el testigo de los pacientes y ha manifestado que esa enfermería comunitaria que demanda el usuario requiere de más medios y un aumento de los ratios de enfermeras que nos sitúan a la cola de Europa. Con la escasez de plantillas y recursos humanos lo hacemos lo mejor posible, pero no como nos gustaría para poder llevar a cabo esa asistencia comunitaria que los pacientes piden que hagamos enfermeras y médicos”.

Para el presidente de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero, todavía se asiste al cambio de un modelo «hiperprotector a uno deliberativo». «A veces, con tan poco tiempo en las consultas, cuesta manejar la información que trae el paciente. Pero cuando tienen el tiempo suficiente los médicos se encuentran cómodos en este nuevo rol», ha agregado.

Equidad

“Debemos ir de la mano y el efecto sobre el paciente será exponencial. No es bueno que cada profesión vaya haciendo acciones por su cuenta. Podemos confundir a los pacientes, hay que hacer autocrítica. Que sumemos y hagamos más, juntos”, ha añadido Jesús Aguilar, el presidente de los farmacéuticos.

En declaraciones posteriores a la mesa redonda, Tomás Castillo también ha reclamado “la equidad y la cohesión”, en un sistema en el que las diferencias entre las distintas CC.AA. van a más. “Que los tratamientos sean similares en todas las regiones”, así como mejor gestión y eficiencia para “eliminar burocracia” entre los distintos territorios, que “se integren las historias clínicas y la atención ambulatoria con la hospitalaria para no repetir consultas, diagnósticos y pruebas médicas. Son medidas de eficiencia que, además, supondrían un ahorro para el sistema”.