EUROPA PRESS-. Un equipo de investigación del Hospital Universitario del Ruhr-Universität Bochum (RUB) ha desarrollado una prueba que proporciona información sobre la respuesta inmunológica al COVID-19 en pacientes que necesitan tomar medicamentos inmunosupresores. Esto es necesario, por ejemplo, después de un trasplante de órganos.
«Pudimos demostrar que estos pacientes pueden lograr una buena respuesta inmunológica al SARS-CoV-2 a pesar de la inmunosupresión», explica una de las líderes del estudio, Nina Babel, directora del Centro de Medicina Traslacional del Hospital Marien de Herne. La terapia inmunosupresora puede adaptarse individualmente durante una infección de COVID-19 utilizando la prueba.
Los pacientes crónicos con defensas inmunológicas deterioradas tienen un mayor riesgo de sufrir una infección grave por COVID-19. Los pacientes de trasplante se ven afectados de varias maneras: además de la enfermedad crónica que llevó a la insuficiencia de los órganos y el posterior trasplante, los pacientes de trasplante necesitan tomar medicamentos que suprimen las defensas de su propio sistema inmunológico.
«Estos inmunosupresores son necesarios para evitar que el cuerpo rechace los órganos trasplantados. Sin embargo, pueden conducir a una abundancia de infecciones virales. Hasta ahora, no se ha sabido si nuestros pacientes de transplante son capaces de formar una respuesta inmune suficiente al nuevo coronavirus», detalla Babel.
Con la ayuda de la prueba establecida en el laboratorio de inmunodiagnóstico del Hospital Marien, el equipo demostró que los pacientes trasplantados son muy capaces de lograr una buena respuesta inmunológica a pesar de la inmunosupresión. Además de los altos títulos de anticuerpos, en el presente estudio de caso se encontraron grandes cantidades de linfocitos T, que son responsables de matar las células infectadas.
La prueba tiene una gran relevancia clínica para los pacientes de trasplante: la información que proporciona va mucho más allá de una prueba de anticuerpos puros. «Los datos obtenidos nos ayudan a hacer frente a la inmunosupresión durante la actual pandemia. La prueba nos permite ajustar individualmente la inmunosupresión cuando un paciente sufre de COVID-19», concluye.