GEMA ROMERO.- “Frente a algunas concepciones de la salud equivocadas y alejadas de la evidencia científica, la enfermería española, siempre tan cercana a la población, representa un vehículo clave para que prevalezca la información veraz frente a los bulos y las mentiras”, pero para ello debe predicar con ejemplo y vacunarse, ha afirmado Pilar Fernández, directora de la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud en las jornadas “Enfermería y vacunas” que se están celebrando en su sede en Madrid.
Según los datos presentados en las jornadas, nueve de cada diez enfermeros está a favor de la vacunación, así como de la prevención de enfermedades a través de la vacunación. Sin embargo, las tasas de vacunación entre personal sanitario son muy bajas, entre el 15 y el 25%, según el Ministerio de Sanidad. “Lo que mayoritariamente recomendamos a la población –niños, adultos y mayores, según sus circunstancias- en materia de inmunización también debe aplicarse a todos los profesionales sanitarios, con más razón incluso”, ha razonado Fernández.
Obligatoriedad vs. concienciación
Para incentivar la vacunación de los sanitarios, según explicaba Julio Sánchez Fierro, vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario y vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad, existen dos planteamientos para incentivar la vacunación de los sanitarios. Por un lado “a través de la formación e información de la importancia que tiene, con jornadas como esta”.
Pero también “se ha especulado con la imposición de la vacunación a los profesionales, como una excepción a la libertad personal recogida en el artículo 17 de la constitución. Esa construcción por razones de interés público existe”, explicaba Sánchez Fierro, especialmente con el riesgo de contagio a embarazadas, niños, ancianos o en centros sociosanitarios.
Base jurídica para establecer la obligatoriedad existe, según Sánchez Fierro, “en base al artículo 4.5 de la LOPS y el art.19 del estatuto marco que remiten a los códigos deontológicos que establecen como primera obligación no perjudicar al paciente. Si como consecuencia de una mala praxis hubiera consecuencias para un paciente se podría incurrir en responsabilidad civil, penal, porque son previsiones que están en el código deontológico”.
Por ello, a su juicio, “para ser coherente con el código deontológico, por convicción y evitar riesgos de responsabilidad, insistir en la conveniencia de la vacunación es importante”. Aunque a su juicio debe hacerse desde la sensibilización, “con formación y promoción del sentido de responsabilidad profesional”.
Financiación insuficiente
La vacunación es una de las principales herramientas de salud pública. Según la OMS anualmente salva 3 millones de vidas en todo el mundo. De hecho, son importantes no sólo en términos de resultados de salud, sino también a nivel económico, pues por cada euro invertido en vacunación se ahorran como mínimo 5 euros. Y sin embargo, su financiación, en un sistema sanitario con una visión asistencial, resulta insuficiente, a juicio de los ponentes que han intervenido a lo largo de estas jornadas.
Con una normativa sobre salud pública que sólo tiene 6 años, la ley general de salud pública de 2011, “España debe dar un gran salto en esta materia, con hechos”, explicaba Julio Sánchez Fierro, y ponía el ejemplo de la inversión presupuestaria, donde en 2009 se destinaron 1.200 millones de euros, en 2011, esa cantidad se redujo a 750 millones. Una tendencia que todavía persiste.
jajaja, nueve de cada diez están a favor, pero de que se vacunen otros, no ellos! Por eso no se vacuna ni dios! Es más, algunas enfermeras hemos visto morir a gente que se acaba de poner la vacuna de la gripe, en mi caso a dos personas, y también he visto contraer esclerosis múltiple a una chica de treinta años por vacunarse del papiloma humano. Por cierto, ¿a que nunca os han dicho que esta vacuna del papiloma humano sólo protege frente a un tipo de virus de los más de veinte tipos de virus que existen y que son susceptibles de crear cáncer? Hace años también negaban que los virus creasen cáncer, como ahora niegan que las vacunas produzcan autismo y muerte súbita en lactantes con el sistema inmunitario débil. La enfermería debe ser crítica y estar de parte de la verdad, no de las farmacéuticas y sus redes clientelares.
Soy enfermera de un hospital público y os confirmo que el personal de enfermería no está mentalizado de vacunarse en la campaña de prevención de la gripe, pero si lo aprueba para el personal de riesgo de la población. Una gran mayoría está convencida que la vacuna no le previene de un proceso gripal. Resto de vacunas si se aprueban y se vacunan.