REDACCIÓN.- La Alianza Mundial de Profesiones de la Salud condena los ataques continuos a hospitales en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. “Es necesario actuar urgentemente para detener estos ataques aéreos a hospitales –deliberados y sistemáticos– que han causado cientos de vidas y han dejado a millones de personas sin una atención sanitaria adecuada”, afirman desde la alianza.
La presidenta, Catherine Duggan, ha solicitado de parte de todos los profesionales el fin de los ataques hostiles dirigidos a hospitales y centros de salud en Siria. De acuerdo con los esfuerzos humanitarios para todos los ciudadanos en áreas de conflicto, apoyamos unánimemente la prestación de cuidados exentos de riesgo para todo el personal de salud.”
Las enfermeras, como profesionales más cercanos a los pacientes, también han apoyado esta petición y Howard Catton, director General del CIE, ha resaltado que “las enfermeras condenan estos actos continuos, brutales y cínicos que constituyen crímenes contra la humanidad”. “Nos sumamos a nuestros colegas de las profesiones de la salud para demandar que se actúe inmediatamente para detener estos ataques aéreos y manifestamos nuestra solidaridad con los civiles y el personal sanitario en primera línea a los que se ataca y mata destruyendo también sus comunidades. El acceso a la salud es un derecho humano y los trabajadores tienen derecho a no estar sometidos a violencia en el trabajo. Estos ataques son detestables e inaceptables”, puntualiza Catton.
Por su parte, Otmar Kloiber, secretario general de la Asociación Médica Mundial, hablando en nombre de 112 asociaciones médicas nacionales y regionales ha declarado que “codo con codo con las enfermeras y otros profesionales y trabajadores sanitarios, los médicos trabajan para salvar las vidas de heridos y enfermos. Estos ataques deliberados y sistemáticos contra los profesionales de la salud constituyen crímenes contra la humanidad y deben castigarse como tales».