ÁNGEL M. GREGORIS.- La proporción de personas que viven solas ha aumentado en los últimos años debido al envejecimiento de la población, la disminución de las tasas de matrimonio y la disminución de la fertilidad. Un estudio publicado en Plos One ha revelado ahora que “vivir solo se asocia positivamente con trastornos mentales comunes, independientemente de la edad y el sexo de la persona. Tal y como destacan, ya había estudios anteriores que habían investigado esta situación, pero se realizaban sólo en poblaciones de ancianos.

Ahora, la muestra analizaba a 20.500 personas de 16 a 64 años que vivían en Inglaterra y que participaron en las Encuestas Nacionales de Morbilidad Psiquiátrica de 1993, 2000 y 2007. Tras analizar los datos, Louis Jacob, de la Universidad de Versalles Saint-Quentin-en-Yvelines (Francia), destacó que en todos los años estudiados se vio una asociación positiva entre vivir solos y trastorno mental común. Así, la prevalencia de personas que vivían solas en 1993, 2000 y 2007 fue de 8,8%, 9,8% y 10,7%, cuando las tasas de trastorno fueron de 14,1%, 16,3% y 16,4%. Los autores sugieren que las intervenciones que abordan la soledad también podrían ayudar al bienestar mental de las personas que viven solas.