MARINA VIEIRA.- Los vasos de vidrio esmaltados pueden contener niveles potencialmente tóxicos de plomo y cadmio, así lo afirma un estudio publicado hoy en Science of Total Enviornment. Los investigadores de la Universidad de Plymouth en Reino Unido realizaron 179 tests en 72 productos nuevos y de segunda mano, entre los que había vasos, copas de vino y jarras. En 139 productos encontraron plomo y en 134 cadmio. Además, la concentración de plomo que hallaron en muchos casos era 1.000 veces mayor al límite permitido. Los exámenes realizados mostraron que las escamas de pintura salían de los vasos cuando se utilizaban con asiduidad, probando que estas sustancias podían ser ingeridas durante un periodo prolongado de tiempo.
Previamente los investigadores habían realizado otros estudios que se centraban en si las pinturas de parques infantiles deberían controlarse para reducir potenciales problemas de salud pública. Andrew Turner, investigador principal de ambos estudios, explica que “la presencia de elementos peligrosos tanto en la pintura como en el esmalte decorativo de los vasos cuenta con evidentes problemas para la salud de humanos y medioambiente. Fue una verdadera sorpresa encontrar plomo y cadmio entre sus componentes. Existen altos riesgos para la salud en la ingesta de estas sustancias durante un periodo prolongado”, por lo que el investigador considera que es “un asunto del que la industria necesita encargarse de forma urgente”.
Resultados
Más del 70% de los productos analizados (52 de 72) dieron positivo en los exámenes de plomo, y el metal mostró su presencia en todos los colores analizados, incluyendo las decoraciones en pan de oro de algunos de los productos. Un número similar (51 de 72) dieron positivo en cadmio, con concentraciones mayores en productos esmaltados en rojo.
En el estudio, Turner subraya que la Federación Europea de Asociaciones Nacionales del Sector de Serigrafía (FESPA) sostiene que las tintas orgánicas se están empezando a utilizar en mayor medida que los pigmentos metálicos ya que son más respetuosas con el medio ambiente. También argumentan que este tipo de tintas orgánicas están presentes en un gran número de productos comercializados recientemente y que han probado estar libres de plomo y cadmio.
El investigador añade que hay análisis posteriores que prueban que estos elementos dañinos también se utilizan para decorar un gran número de productos de cristalería que también pueden entrar en contacto con comida. Entre este tipo de productos enumera el exterior de algunas botellas de cerveza, vino o refrescos; el texto exterior de logos en tazas de medida para cocinar, la parte inferior de algunos posavasos y determinadas tablas de cortar.
“¿Por qué hay materiales peligrosos o prohibidos que decoran ciertos productos de vidrio manufacturados en China, la Unión Europea y otros lugares”, se pregunta Turner. “Considero que los consumidores deben ser conscientes de que esto está presente en los productos que compran. Por otro lado, los minoristas y la industria del vidrio tienen la responsabilidad de eliminar metales tóxicos de productos decorados”, concluye.