DAVID RUIPÉREZ/ALICIA ALMENDROS.- Almería no ha sido quizás la provincia más afectada dentro de Andalucía, y esta a su vez tampoco se ha visto tan golpeada como Madrid, Cataluña, País Vasco o Castilla-La Mancha, pero sus enfermeras se han tenido que enfrentar también a esta pandemia sin precedentes que ha dado un giro copernicano a nuestras vidas. Marimar García, presidenta del Colegio de Enfermería de Almería explica cómo lo ha vivido.
En tu larga trayectoria como enfermera antes de ser presidenta, ¿pensaste alguna vez que te ibas a enfrentar a una emergencia sanitaria de este calibre?
Nunca. Para mi cuando veía las películas estas de pandemia y demás me sonaban a ciencia ficción. Nunca imaginé que lo podríamos vivir. Ha sido una sensación horrible.
¿Cómo lo habéis vivido en Almería?
En Almería vivimos un cambio drástico. Estábamos muy ilusionados trabajando en hacer una gran celebración del Año Internacional de la Enfermería. Me había reunido con todos los directores de los centros sanitarios de Almería para el día 12 de mayo montar stand y mostrar a la población la importancia del trabajo que realiza la enfermería. Es decir, teníamos una ilusión tremenda y de pronto el día 2 de marzo recibo una comunicación del presidente que me dice que el Ministerio de Sanidad recomienda que no nos reunamos los profesionales sanitarios. El día 6 tenía la celebración del patrón con 750 personas. En hora, tomamos la decisión de anular la cena del patrón. Este fue el primer chasco. Que en un principio los colegiados no lo entendían porque no veían la gravedad del problema. Más tarde llegó el estado de alarma y la rapidez de contagio. Y nos pilla que no conocemos le virus, que no existe protocolos especiales para ellos… así que empezamos a trabajar creando protocolos que había que modificar casi a diario porque intentábamos tener el que fuese mejor y eso suponía hacer modificaciones. Esto se une a la ratio enfermera paciente que tenemos en la provincia. Para dar unos cuidados óptimos deberíamos tener 8 enfermeros por cada 1.000 habitantes y en Andalucía estamos a unos 4,5 por cada 1.000 habitantes. Lo que supone que tenemos menos enfermeros de los que deberíamos. Todo esto hizo que se creara una situación de incertidumbre. Era una mezcla de miedo, inseguridad… hablabas con los colegiados y no sabían cómo enfrentarse realmente. Hubo que hacer la formación de trabajar con los EPI de forma rápida, sobre la marcha. Y existía mucho miedo ante la posibilidad de poder contagiar a la familia.
La ratio de enfermeras de Almería no permite dar unos cuidados óptimos”
Hemos observado la carencia de materiales que se ha vivido en muchos lugares, ¿esto afectó a las enfermeras de Almería?
Sí. Al principio, la incertidumbre de cómo actuar frente al virus se unió la escasez de material. La escasez de material era al principio horrible. Empresas de Almería se volcaron en colaborar con el personal sanitario. Aquí hay muchos invernaderos y aquí se trabaja con batas de protección, mascarillas, etc y donaron el material que tenía. Hubo costureras que se pusieron a coser batas. Los colegiados me decían que los primeros 15 días del estado de alarma realmente se sintieron protegidos por la solidaridad de los almerienses, más que por el material que se proporcionaba en el hospital. También hubo un caos con que se decidiese que el material se pedía de forma centralizada desde el Ministerio y realmente se tardó mucho en encontrar proveedores, cosa que las autonomías ya tenía cada una sus proveedores y les era más fácil. Al volver a las autonomías la petición de material mejoró un poco. Desde el colegio quisimos proporcionales también materiales de protección a nuestros colegiados y también tardamos en conseguir una empresa que fuese fiable porque a pesar de que te llegaban con el sello de certificación de calidad europeo eran defectuosas y por fin conseguimos en el colegio de Almería un pedido de mascarillas para repartir entre nuestros colegiados. Tras reunirnos toda la junta del colegio decidimos mandarlo por un envío de correo a sus domicilios. Así que preparamos por cada colegiado un sobre y repartimos le pedido que teníamos que se trataba de dos mascarillas quirúrgicas y dos FFP2.
Hemos proporcionado materiales de protección desde el Colegio”
Comentabas antes el miedo, dolor y rabia que sentían las enfermeras. Hemos visto que muchas enfermeras han estado afectadas psicológicamente al ver que no sacaban adelante a tantos pacientes como quisieran porque no había espacio en las UCIs o no había respiradores…, tu como enfermera especialista en Salud Mental ¿has visto muchos casos de ese tipo?
No, pero es que aquí no ha habido en ningún momento escasez de respiradores de UCI. Aquí no ha faltado. Con lo cual eso que ha sido muy duro en otros sitios como por ejemplo en Madrid aquí no ha pasado. Aquí lo que me comentaban es que los equipos de trabajo de cada servicio actuaban de forma distinta. Una colegiada me comentaba que ella entraba a su servicio y sus compañeros parecían otros, ya no eran los mismos… Había una tensión en el ambiente muy fuerte. Esto es muy importante que una vez se calme la situación sí deberían acudir a los equipos de Salud Mental. De todas formas, en los servicios de Salud Mental se ha ofrecido ayuda durante toda la pandemia, el colegio de psicólogos también nos mandó un teléfono donde se le prestase ayudase psicológica a los colegiados, otro centro de Almería también se ofreció… Pero mientras que ha estado el trabajo intenso y el miedo no se ha necesitado tanto. Ahora, cuando ya se empieza a relajar la cosa es cuando va a salir todos esos problemas que se han ido acumulando en el interior. Por lo tanto, sería importante acudir a centros o hacer ejercicios de relajación, respiración… porque les va a ayudar mucho a eliminar todo eso que hemos ido acumulando durante este tipo. De hecho, ahora en el colegio vamos a sacar en junio y en julio dos cursos online relacionados con esto: cómo liberar emociones, cómo hacer relajación… Para ayudar a quitar esa sobrecarga que hemos ido acumulando en nuestro interior y que a veces no nos damos cuenta, pero está ahí.
Aquí no ha habido escasez de respiradores”
Almería es una provincia con un peso turístico específico y ahora que vamos avanzando de fase, ¿tenéis miedo a que la población se relaje y olvide las medidas de seguridad y pueda dar lugar a nuevos brotes?
Más que miedo, es una precaución que hay que tener. Almería es, por el clima, una provincia en la que vivimos mucho en la calle. Así que desde aquí quiero recordar a la población que para vencer el coronavirus debemos colaborar todos si no es imposible y aunque sí que hay ciertos grupos de población que se está relajando con respecto a las medidas, pero en general se sigue mantenido la seguridad por ahora. Tener sentido común en los movimientos que hagamos es muy importante.
Buenos dias igualmente quexesra enfermera a mi como auxiliar en residencia mecha tocado ver esas aptitudes tan feas en compañeras en plena pandemia muy muy triste yo me ofrecí voluntaria para esos dias y pude comprobar cómo el ambiente era toxixo:malas caras reproches gorros para unas sí para otras no!/etc algo en ese sector que yo ya conocía pues trabaje muchos años en ello y decidí dejarlo pues me hizo mucho daño sicológico/ mi sorpresa es vivir ese mal ambiente en tiempos de pandemia cuando tenía que haber sido un compañerismo desbordante/ tristemente no ya a los 60 días de ayudar he terminado pero ojalá y hubiera podido decir todas compañeras un 10.gracias un saludo.
Quiero dar las gracias a todos los que han estado en primera fila, mucho ánimo!!! Y sobre todo me parece estupendo que se les pueda ayudar con psicólogos, los programas de relajación on líne…y todo lo que les pueda ayudar en esa sobrecarga que han soportado. Mil gracias gente maravillosa!!! Ojalá tengáis la recompensa que os merecéis.