ÁNGEL M. GREGORIS.- Entre dos y tres millones de personas han acudido estos días a Madrid para festejar la diversidad y reclamar la igualdad durante el Orgullo Mundial LGTBI que se celebra este año en la capital española. Madrid se ha convertido durante esta semana en el epicentro del respeto y de la visibilidad LGTBI, conmemorando el 40 aniversario de la primera manifestación por los derechos de este colectivo en España. Teatro, conciertos, fiestas, cine, arte, deporte y reivindicación se han dado cita en unas jornadas históricas que tendrán su punto álgido este sábado, 1 de julio, durante la manifestación y el posterior desfile que recorrerá el centro de la ciudad.
La llegada de personas por tierra, mar y aire hasta el municipio ha obligado a los servicios de emergencias y a las fuerzas de seguridad del Estado a reforzar las medidas para salvaguardar la integridad de todos los asistentes, evitar posibles negligencias y prevenir determinados accidentes. Eventos como la coronación de los Reyes, partidos de fútbol o conciertos multitudinarios obligan continuamente a extremar las medidas de seguridad, pero en esta ocasión Madrid ha preparado el que sería, debido al número de días de celebración, el mayor dispositivo de su historia, incluso superando al que se organizó en 2011 con motivo de la visita del Papa a las Jornadas Mundiales de la Juventud.
“Durante la JMJ fue parecido, pero probablemente este es el operativo programado de cobertura de riesgo previsible más importante al que hemos hecho frente en nuestra historia”, afirma Javier Quiroga, jefe de división de Normativa de Calidad y responsable del Samur del Centro de Coordinación Operativa para el World Pride 2017. Juan José Jiménez Mediavilla, jefe de unidades de Servicios Programados y Procedimientos Especiales de Samur, recuerda que “a nivel de despliegue en un día puntual no es el operativo más importante, pero en el bloque de la semana sí lo es”.
Puntos clave
El Samur ha preparado siete puntos clave en diferentes zonas estratégicas, que velarán para que todo salga según lo previsto. Plaza de Pedro Zerolo, Puerta del Sol, Puerta de Alcalá, Plaza de España, Plaza del Rey, Auditorio Tierno Galván y Matadero. Además de estos Puestos Sanitarios Avanzados (PSA), habrá equipos para traslado y equipos de reacción en todas las zonas. Asimismo, el Ayuntamiento de Madrid ha habilitado un Centro de Coordinación Operativa en el Palacio de Cibeles desde donde todos los servicios que intervienen en el dispositivo estén alerta para atender las posibles incidencias que vayan surgiendo.
La enfermería, como profesionales más numerosos dentro del sistema sanitario estará muy presente estos días en la atención a los posibles heridos. “Cada PSA tiene cuatro enfermeras voluntarias y tres funcionarias. En los equipos de reacción y en los de intervención en disturbios urbanos también van enfermeras. Médicos, técnicos, personal de comunicaciones y de logística también estarán durante estos días en los escenarios clave. Nuestros ciudadanos tienen que ser atendidos, Madrid es una ciudad cosmopolita y abierta que ha invitado al resto del mundo a disfrutar de la fiesta y tenemos que estar preparados. El servicio cuenta con muy buenos enfermeros, con una buena estructura de gestión y buenos recursos”, explica Jiménez Mediavilla.
Organizados
Más de un año llevan organizándose para la ocasión, por lo que nada puede quedar a la improvisación. “Cogimos el diseño del dispositivo del año pasado, analizamos los resultados y hemos modificado lo que creímos conveniente. El servicio ha cambiado muchísimo, hasta en filosofía de trabajo. El año pasado teníamos las unidades asistenciales de traslado ubicadas en puntos quietos y este año tenemos parking de ambulancias que responden ante petición porque vimos que la ambulancia tiene que estar fuera. Esta edición tiene dos cosas importantes, la presión de ser mundial, por lo que calculamos que puede llegar al doble de gente del año pasado y tiene una situación social muy centrada en el tema de atentados”, manifiesta Jiménez Mediavilla.
La amenaza terrorista latente en Europa y con los últimos ataques cometidos contra ciudades como Londres, Manchester o París, todos los servicios que trabajarán en este dispositivo tienen claro cómo actuar y qué hacer en estos casos. “Socialmente hay un miedo y la población nos va a pedir no sólo que respondamos ante un Orgullo normal, sino que respondamos ante un Orgullo especial. Nuestro personal está preparado para estos incidentes. Dentro de las respuestas que tenemos planeadas figuran todas las posibilidades. Nuestra experiencia nos ha enseñado que puede pasar de todo”, declara el jefe de unidades de Servicios Programados.
Temperaturas
Entre los incidentes más frecuentes que los enfermeros van a tener que afrontar durante esta fiesta se encuentra los relacionados con las altas temperaturas, con las aglomeraciones en puntos muy concretos y con el exceso de consumos de tóxicos, ya sea alcohol u otro tipo de sustancias. “No tenemos una estimación de cuántos heridos vamos a tener que atender, pero se prevé que los días de más volumen de asistencia sean el viernes y el sábado. Parece que el calor va a dar una tregua este año, lo que supone también una buena noticia”, resalta Rosario Pinilla, supervisora de guardia del Samur.
Además, la conmemoración del Orgullo LGTBI puede traer consigo agresiones homófobas contra algunos de los asistentes, motivo por el cual los sanitarios tienen que estar preparados para este tipo de altercados. “En cualquier tipo de agresión tenemos que dar atención sanitaria relacionada con las lesiones que sufran en ese momento”, destaca Pinilla. Por su parte, Paloma Rey, jefa de Unidad de Normativas de Calidad del Samur, apunta que se está trabajando en la elaboración de un procedimiento de delitos de odio. “Necesitamos coordinarnos con otras instituciones implicadas porque de nada sirve que detectemos un caso de homofobia y que luego no tenga una continuidad en las instituciones judiciales pertinentes”, constata.
Coordinación
Más allá de los servicios sanitarios, Pinilla reconoce la importancia de trabajar codo con codo con el resto de compañeros de seguridad en momentos tan delicados como este. “Estamos coordinados, habitualmente nos formamos conjuntamente con la policía, bomberos e incluso con el ejército. Tenemos protocolos de actuación también conjuntos para que en caso de ser la coordinación sea la correcta”, puntualiza la supervisora.
La seguridad es máxima estos días en Madrid y la atención será impecable por parte de todos los sanitarios que trabajaran en el dispositivo, pero Jiménez Mediavilla pide prudencia a la hora de disfrutar de las fiestas. “Es necesario que sepan que a todos los lados no van a poder llegar rápidamente. Los escenarios son limitados, así que si se les dice que no hay acceso, que tengan capacidad de entenderlo, que estén bien hidratados, que lleven calzado cerrado por el tema del cristal, que los pacientes crónicos tomen sus medicaciones, que disfruten y que no consuman cosas raras”, recomienda.