El Hospital Central de la Defensa será el de referencia nacional para el ébola
REDACCIÓN.- La Comunidad Madrid ya tiene una decisión tomada respecto al futuro del Hospital Carlos III de Madrid: ratificar su desmantelamiento para convertirlo en un centro sanitario de media y larga estancia. Lamentablemente la Consejería de Sanidad no ha querido escuchar los planteamientos de la comunidad científica que desaconsejaba la desaparición de un centro sanitario que ha sido durante lustros referencia mundial. Argumentos como la amenaza que ha supuesto para la sociedad española y europea el primer contagio de ébola fuera de África, la curación de Teresa Romero o la excelencia profesional demostrada por sus compañeros que arriesgaron sus vidas para cuidarla, no han conseguido convencer a los políticos de la necesidad de mantener el Carlos III como referencia nacional en el diagnostico y tratamiento de enfermedades infecciosas y tropicales.
La decisión de los políticos pasa también por convertir al Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla en el centro de referencia a nivel nacional para atender posibles casos de infección por virus ébola, independientemente de que cada Comunidad Autónoma pueda contar con instalaciones donde poder hacer frente a posibles casos. De hecho, el que había sido el epicentro de la atención a los casos sospechosos y confirmados, como el de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, el Hospital Carlos III de Madrid, será a partir de ahora utilizado sólo para la atención de pacientes de la Comunidad de Madrid.
Según ha podido saber diarioenfermero.es, la Consejería de Sanidad madrileña ha decidido mantener la sexta planta del Carlos III para esos posibles casos de ébola a nivel regional y el resto del hospital seguirá el camino previsto por el Gobierno de Ignacio González de convertirlo, tras la integración con el Hospital de La Paz, en un centro de media estancia donde la recuperación de estos pacientes crónicos tenga un enfoque específico.
La Consejería así se lo ha confirmado a un grupo de profesionales del Carlos III, muchos de ellos enfermeros. Los trabajadores del Carlos III habían expresado su pesar por la situación de incertidumbre que se cernía sobre el futuro del centro sanitario, un hospital cuyos profesionales han demostrado el nivel de la sanidad pública española al enfrentarse a un caso como el de Teresa Romero. A pesar de ser conocido por los ciudadanos a raíz de la atención a la enfermera de ébola, el centro tiene a sus espaldas una dilatada trayectoria previa en el tratamiento de enfermedades tropicales y todo tipo de infecciones de alto nivel de transmisión.