EUROPA PRESS.- La mamografía con contraste puede ser una prueba alternativa útil para la evaluación de la respuesta a la terapia neoadyuvante (NAT) en pacientes con cáncer de mama que no pueden someterse a una resonancia magnética (RM), según la revista American Journal of Roentgenology (AJR) de la American Roentgen Ray Society (ARRS).
«Tras el tratamiento neoadyuvante para el cáncer de mama, la mamografía con contraste y la resonancia magnética nuclear proporcionaron evaluaciones comparables del tamaño de la lesión (ambas ligeramente sobreestimadas frente a la patología) y de las categorías RECIST, y no hubo diferencias significativas en la especificidad de la respuesta patológica completa«, ha escrito la autora del estudio, Rubina Manuela Trimboli, del Hospital de Investigación IRCCS Humanitas de Milán (Italia).
Resonancia
«Señalando que la resonancia magnética tenía una mayor sensibilidad para la respuesta patológica completa, «la adquisición retardada de la la mamografía con contraste puede ayudar a detectar el carcinoma ductal in situ (CDIS) residual», apunta.
El estudio prospectivo de Trimboli y su equipo incluyó a 51 pacientes (edad media, 46 años) con cáncer de mama comprobado por biopsia desde mayo de 2015 hasta abril de 2018, que eran candidatas a la NAT.
Contraste
Los pacientes se sometieron tanto a la mamografía con contraste como a la RM antes, durante y después de la NAT: pre-NAT, mid-NAT y post-NAT, respectivamente. La mamografía con contraste posterior a la NAT incluyó una adquisición retardada de 6 minutos.
En comparación con la patología, la mamografía con contraste post-NAT, la RMN y la CGE retardada sobrestimaron sistemáticamente el tamaño del tumor residual en 0,8 mm; 1,9 mm y 1,2 mm, respectivamente.
Sensibilidad
Para detectar la respuesta patológica completa mediante imágenes post-NAT, la sensibilidad y la especificidad fueron del 81 por ciento y del 83% para la mamografía con contraste, del 100% y del 86% para la RM, y del 81% y del 89% para la mamografía con contraste retardada.
«Aunque la RM sigue siendo la prueba preferida para la monitorización de la TNA, los resultados apoyan la CGE como una alternativa útil cuando la RM está contraindicada o no se tolera».