ÁNGEL M. GREGORIS.- “No pararemos y lucharemos. Oh bella ciao! Bella ciao! Bella ciao, ciao, ciao. Señor ministro, quiero un estudio de mi peligrosidad”. Más de 3.000 profesionales sanitarios y sociosanitarios venidos desde todos los puntos de España han cantado esta peculiar versión del Bella ciao durante la concentración en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, donde han pedido que el Gobierno apruebe la jubilación anticipada a los 60 años para los trabajadores sanitarios sin penalización económica. Entre otras proclamas: “La vocación no implica explotación”. Y esta frase es algo que todos y todas han tenido muy presente a la hora de instar a que se realice el estudio que les ampararía como profesión apta para solicitar la jubilación anticipada a los 60 años.

La concentración, que ha sido impulsada por la Plataforma de Jubilación Anticipada Voluntaria en Instituciones Sanitarias y Sociosanitarias (JAVIISS), ha durado más de dos horas, en las que se ha ha protestado por una situación injusta y han pedido soluciones no sólo para ellos, sino para el conjunto de la sanidad.

Capacidades

Se nos exigen unas capacidades físicas y psíquicas indispensables para ofrecer una atención adecuada y a partir de los 60 años estas capacidades se ven muy menguadas y más cuando hemos sufrido durante muchísimos años la peligrosidad de la profesión. La ley reconoce que determinadas profesiones con actividades especialmente tóxicas, peligrosas o insalubres podrán acogerse a una jubilación anticipada mediante un estudio y es lo que estamos pidiendo, no queremos un regalo, queremos que se nos haga el estudio”, ha afirmado Francisco Prieto, coordinador de la Plataforma JAVIISS.

Manifestación en Madrid para pedir la jubilación anticipada. Imagen: Juan José Campillos

Así, expresan que esta medida no sólo beneficiaría a la profesión, sino que mejoraría la atención a pacientes y ciudadanos y, de esta forma, al sistema sanitario en su conjunto. “Lo que siempre hemos querido es que la salud de los pacientes sea lo más importante. Queremos la excelencia en nuestra profesión y, para ello, que mejor que gente con la capacidad máxima de sus facultades esté trabajando, porque nuestros pacientes se merecen lo mejor”, ha resaltado Manuel Contador, portavoz nacional de la plataforma.

Recortes

Los continuos recortes durante años y las condiciones precarias que ha sufrido la enfermería se ha visto todavía más agravada con la llegada del COVID-19. De hecho, una macroencuesta realizada por el CGE, casi la mitad de los enfermeros se habrían planteado abandonar su trabajo y el 85% ha visto afectada su salud mental.

Esta situación crítica ha hecho todavía más imprescindible esta reivindicación. “La enfermería está en contacto continuo con los pacientes, en todas las etapas de la vida. El desgaste físico y emocional durante toda la carrera hace imprescindible que las administraciones piensen en esta situación y se planteen una solución inmediata. Esta jubilación anticipada nos ayuda a nosotros, pero ayuda a todo el sistema”, puntualizan desde la Organización Colegial.

Contacto con la muerte

En esta misma línea se ha expresado Lorena Fernández, enfermera de Asturias: “Ya es hora de que alguien diga que estamos en contacto con la muerte, que tenemos mucha vocación, pero que la cosas pesan. Que a partir de los 67 años o más no podemos hacer bien nuestro trabajo, ya no sólo por nosotros, sino por la calidad de vida de la gente a la que tratamos”.

Manifestación en Madrid para pedir la jubilación anticipada. Imagen: Juan José Campillos

Asimismo ha reaccionado Domingo González, miembro de la plataforma, que ha subrayado que los sanitarios y sociosanitarios “enfermamos y morimos por nuestra profesionalidad, y deben estudiarlo para que nos den la posibilidad de jubilarnos a los 60 años como lo han hecho otros profesionales”.

Desde Asturias ha venido Graciela Martínez, que ha querido remarcar que “hemos sacado adelante la pandemia y es gracias a nosotros y nosotras que casi casi estamos en momento de superarla, por lo que deben ponernos en valor”.

Petición

Durante el encuentro se he registrado la petición al Ministerio para que comience el estudio de esta situación y han pedido al ministro, José Luis Escrivá, que los escuche. “A los 60 años un trabajador sanitario o sociosanitario no está preparado para cumplir todas las necesidades que exigen estos puestos de trabajo. No tenemos la rapidez necesaria para acudir a una emergencia y estamos sometidos a muchos riesgos”, ha resaltado Ángeles Pavía, enfermera y miembro de la plataforma.

Por último, Maite Rancaño, otra de las asistentes a la manifestación, ha puntualizado que “las leyes están para cumplirlas también en un colectivo mayoritario como el sanitario y no sólo en los minoritarios”.