ALICIA ALMENDROS.- «A mi hija mayor, de cuatro años siempre le ha llamado la atención mi profesión, siempre pregunta qué hago en mi trabajo, cómo curo y pincho a la gente, por qué la gente se pone malita… Un día me preguntó a qué hospital iba a trabajar esa tarde; y, justamente, le expliqué que esa tarde iba hacer de “profe”. Voy a enseñar a unos chicos técnicas para que puedan ayudar a las personas si se ponen muy malitas le dije. Entonces me preguntó que si ella también podía aprender y me pareció una buena idea. Me puse con ella a escribir y hacer dibujos del tema», explica Miriam Hidalgo, enfermera y autora del libro ¡Manos al corazón! «Pasadas unas semanas pensé que al igual que ella aprendió con esos dibujos y esas palabras podían hacerlo más niños, y me puse manos a la obra: redacté un texto más completo y formal en forma de cuento y busqué editoriales para hacerlo realidad», añade. Así es como nace ¡Manos al corazón!, un cuento infantil ilustrado que pretende enseñar a los más pequeños de la casa algunas técnicas de primeros auxilios de una forma sencilla, ilustrativa y didáctica.
“Mi primer objetivo era conseguir elaborar un texto y unas ilustraciones capaces de hacer que los niños se fijasen y sintiesen interés en los mismos a la vez que fuese fácil de entender y sencillo de aprender y retener. De esta forma sería capaz de acercar el mundo de los primeros auxilios a los más pequeños de la casa y con ello muy probablemente a los adultos también”, comenta la enfermera.
El cuento gira entorno a la historia de unos niños que se encuentran en una situación en la que un familiar de repente se desploma en el suelo y ellos llevan a cabo unos pasos, recordando lo que les habían enseñado en el cole por si alguna vez presenciaban estas situaciones, todo ello acompañado de unas ilustraciones que visibilizan todo mejor y que fácilmente se pueden recordar. “En el libro se secuencia el algoritmo del Soporte Vital Básico: cómo reconocer si una persona está inconsciente, valorar si respira, maniobra frente-mentón, llamada al 112 y masaje cardíaco; y por otro lado la secuencia de actuación en una obstrucción de vía aérea”, resalta Hidalgo.
En una edad temprana
Los niños están en un proceso de aprendizaje continuo, “en el colegio se les enseña desde pequeños a cosas tan importantes como leer y escribir, que les servirá para desarrollarse, formar y comunicarse el resto de su vida. ¿Por qué no formarlos en estos temas en una edad temprana?”, expone la enfermera. “Donde un adulto se queda bloqueado, asustado, aterrado por la situación e ignorante de cómo actuar por su falta de conocimientos, un niño se mantiene sereno y es capaz de dar breves indicaciones a los adultos sobre qué hacer si previamente le han enseñado estas nociones básicas”, añade.
Enseñar a los niños desde tempranas edades conlleva, por un lado, que esos niños interioricen cómo actuar, hacerlo de forma rápida y mantener la calma porque saben qué hacer. “Formar desde edades tempranas en primeros auxilios es imprescindible para que en un futuro tengamos adultos capacitados para reconocer y actuar frente a determinadas emergencias”, resalta la enfermera.
Métodos
El método usado para niños es prácticamente el mismo que para adultos, “usamos técnicas similares pero adaptadas a cada edad a través de juegos, canciones… para que todo sea mucho más dinámico, divertido y fácil de aprender. Yo siempre empiezo: ‘Hoy vamos a aprender la receta secreta para poder convertirnos en Superhéroes y ahí logras captar la atención desde el minuto cero’; aunque también tengo en cuenta la edad”, apostilla.
En el ámbito de la educación para la salud, las enfermeras tienen un papel clave sobre todo en Atención Primaria. “Sabemos que es complicado debido al alto volumen de las consultas, pero habría que encontrar la forma de gestionar el tiempo y las ganas, e invertir un mínimo en esta enseñanza en los colegios, bien directamente a los niños que sería lo mejor, o bien al profesorado. En algunos colegios forma parte de alguna asignatura, pero todavía siguen siendo muchos, la mayoría, en los que no es así”, comenta Hidalgo.
¡Manos al corazón! es el primer libro de esta enfermera, aunque no descarta seguir ampliando la colección. “Tengo más ideas con las que podrían aprender otras técnicas de primeros auxilios importantes. Me gustaría ver y valorar en un tiempo si ha tenido algún tipo de repercusión, si se ha conseguido el objetivo del libro que es que más y más gente aprenda primeros auxilios independientemente de la edad y si lo consigo muy probablemente me plantearía escribir otro con la misma dinámica que sigue ¡Manos al Corazón!”, finaliza.