IRENE BALLESTEROS.- La calidad de vida profesional de las matronas en los dos últimos años se ha visto afectada. Durante este escenario de pandemia el mundo ha asistido a un alto grado de deshumanización de la asistencia, falta de acompañamiento, soledad y aislamiento tanto en pacientes como en profesionales sanitarios. No hay duda de que el sector sanitario ya no puede más, así lo reflejó el Consejo General de Enfermería en su radiografía al sector de la enfermería tras la pandemia el pasado 7 de febrero. Pero, de forma particular, en el ámbito de la salud maternal y reproductiva se ha producido una reasignación de recursos y la suspensión de muchas actividades de prevención y promoción de la salud durante este periodo.
Para reflejar la situación de inestabilidad que viven en la actualidad las matronas, Yolanda Herraiz Soler, profesora investigadora de la Universidad de Valencia, miembro de la comisión de lactancia del Hospital General Universitario de Valencia, y enfermera obstétrico-ginecológica desde hace ya 20 años ha querido desarrollar su tesis doctoral sobre la calidad de vida profesional de las matronas y la percepción de la violencia obstétrica durante la crisis sanitaria. Un término sobre el que actualmente sigue existiendo un gran debate entre diferentes colectivos y sobre el que todavía no hay un consenso claro ni en su definición, ni en su magnitud.
Según Yolanda Herraiz, “la situación actual de emergencia sanitaria presenta un conjunto único de factores estresantes y desafíos relacionados con el trauma psicológico de los profesionales de la salud, entre los cuales se incluyen la incertidumbre, preocupación sobre la preparación, falta de equipos de protección individual, o incluso amenazas para la propia salud”.
Para poder evaluar todos estos parámetros y a la vez determinar cómo está siendo la situación de vida laboral de las matronas, Herraiz ha realizado un proyecto, en el que a través de una encuesta se estudiará “cómo afectan la autocompasión y el autocuidado a los niveles de calidad de vida profesional de las matronas, las principales implicaciones de la calidad de vida profesional y la violencia obstétrica durante la pandemia. Así, mediante sus vivencias podremos describir la percepción que tienen las matronas sobre la violencia obstétrica, y a su vez tendremos la capacidad de explorar perfiles protectores de la calidad de vida laboral de las matronas”, concluye Herraiz.
Participa en la encuesta a través de este enlace.