REDACCIÓN.- Representantes del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova), de la Associació de Comares de la CV (ACCV) y de la Unidad Docente de Matronas (UDM) de la Comunidad Valenciana han presentado al consejero de Sanidad de la comunidad, Miguel Mínguez, las necesidades del colectivo. Así, han puesto sobre la mesa la problemática que sufren las enfermeras y las peticiones o propuestas de mejoras que puedan repercutir en una mayor y mejor calidad en la atención de las mujeres de la comunidad.
Cada una de las entidades allí representadas por Montserrat Ángulo, vocal del Cecova, Asunción Obiol, presidenta de la ACCV y Lola Serrano, jefa estudios de la UDM, expusieron las diferentes problemáticas, que pasan desde la necesidad de aumentar el número de residentes que se formen en promociones futuras, hasta la necesidad de bajar cuantitativamente algunos de los requisitos exigidos por el Ministerio de Sanidad, dada la diferencia de escenario social en lo que a la tasa de natalidad se refiere desde que se reguló la especialidad en 2009.
Parte de las demandas que hicieron se basaron en desarrollar el resto de competencias que las matronas tienen asignadas, como especialistas indispensables en la Salud Sexual y Reproductiva de las mujeres en todo su ciclo vital y vincular este perfil de especialistas a los puestos de trabajo correspondientes como son las salas de maternidad o centros de salud sexual y reproductiva (CSSyR), actualmente ocupados por enfermeras generalistas y que podrían ocuparse por matronas a medida que estas quedaran libres o se ampliaran.
Por otra parte, se le mostraron datos concretos de la situación actual de la ratio de matronas por cada 100.000 habitantes que tiene nuestra región, así como, el perfil de edad actual y la consiguiente situación de falta de profesionales por la proximidad de la jubilación, la carencia de formación durante unos años y la falta de relevo generacional. A esta situación, se suma la precariedad de los contratos laborales y, con ello, la búsqueda de estabilidad laboral que muchas matronas buscan, aunque sea como enfermeras no especialistas.
Otra de las reclamaciones, ya históricas, es la necesidad de crear la figura de la adjunta de matrona en cada departamento de salud, de manera que la gestión de este colectivo sea a cargo de una especialista que conozca las competencias y funciones de las propias matronas de ese departamento y a la vez coordine la asistencia tanto en Atención Primaria como en Especializada.
El consejero de Sanidad, Miguel Mínguez, quiso aprovechar la ocasión para felicitar a la UDM por haber aumentado ya en este año el número de residentes y las acciones llevadas a cabo por la misma y mostró todo su apoyo a las otras peticiones.
Todas las integrantes del colectivo completo de matronas esperan que la calidad asistencial y, en concreto, la que atañe a las mujeres de la Comunidad Valenciana, no se vea afectada ni mermada por cuestiones políticas, y recuerdan que la salud no tiene color político.