DAVID RUIPÉREZ.- La deficiente formación que, según apuntan las primeras investigaciones, habrían recibido los profesionales sanitarios que se iban a enfrentar al virus del ébola y las acusaciones infundadas hacia un posible fallo de la auxiliar de enfermería infectada, Teresa Romero, han sido denunciadas esta mañana por el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, en su intervención en el programa “Herrera en la Onda” de Onda Cero.

A las preguntas de Carlos Herrera sobre posibles fallos que hayan desembocado en la situación actual, González Jurado ha asegurado que “lo que sí que cuestionamos a través de esta investigación que estamos realizando es que los protocolos de seguridad, desde punto de vista de protección al profesional, sean los más adecuados. Ha podido tener deficiencias en su aplicación, sobre todo en ámbito concreto de preparación personal sanitario ante un evento desconocido. Aun habiendo sido el personal seleccionado el más adecuado para esta tarea –profesionales de cuidados intensivos o de urgencias y emergencias; personas muy bien adiestradas para esas labores- en el caso de tratamiento del ébola ha sido claramente insuficiente la preparación que se ha dado a estos profesionales. Además, contamos con pruebas fehacientes, que pondremos a disposición de las autoridades tanto sanitarias como judiciales si así fuera el caso”.

Denuncias estériles

El presidente de los enfermeros españoles desvela que “me han llamado de hospitales de toda España y reconocen que ni siquiera conocían el protocolo de actuación, No sólo no estaban entrenados, sino que ni siquiera lo conocían. Cuando este verano se supo que seguramente sería el hospital de La Paz de Madrid el que tenía que intervenir cuando repatriaron a los misioneros, los profesionales no pidieron no realizar su intervención, sino tener preparación adecuada. Tuvieron que presentar denuncias, ante la propia institución, la Consejería de Sanidad -responsables de los recursos humanos- y ante el juez de instrucción en Plaza de Castilla. Y eso fue antes de tener el primer caso y a pesar de eso siguieron sin recibir el entrenamiento adecuado”. 

 ¿En función de qué evidencia científica se está diciendo eso o es por echar balones fuera?

Máximo González Jurado ha expresado su preocupación sobre intentos de responsabilizar al profesional de lo ocurrido, ya que “se está diciendo que probablemente fue la rotura del traje la causa del contagio. ¿En función de qué evidencia científica se está diciendo eso o es por echar balones fuera? Cuidado con lo que se dice. Vamos a exigir responsabilidades a quien lo diga de forma oficial, porque hasta ahora no se ha demostrado científicamente que eso fuera así. Lo que sí hay son una serie de factores de forma concatenada que llevan a que pueda haber un mayor riesgo. El riesgo cero en el ámbito de la atención sanitaria, como en los accidentes de tráfico, no existe. De ello, somos conscientes los profesionales, pero existen dos directivas europeas traspuesta al derecho español sobre bioseguridad y seguridad con agentes patógenos y lo que hay que ver es si esto se ha cumplido de forma adecuada, porque si no se cumple el riesgo es mayor. No es que los profesionales se nieguen a hacer su trabajo, ni mucho menos, sino que quieren se le dé la protección adecuada. Nosotros creemos que no han tenido la protección adecuada. Insisto, que no se haga sangre con los profesionales ¬-una vez más- que no se diga: “es que ha tenido…”. No puede ser así, si ha tenido un accidente habrá que investigarlo sobre todo profundizar en las causas de ese accidente. Resulta vergonzoso que ya esté ocurriendo”.

Nivel de protección de los trajes

“Un personal altamente cualificado para atender situaciones de emergencia, urgencia y cuidados intensivos –añade- no puede tener un entrenamiento mínimo sobre cómo utilizar estos trajes de protección. También hay que preguntarse más cosas. ¿Tenían la protección suficiente estos trajes? ¿El nivel 2 de protección es suficiente cuando se dice internacionalmente que tienen que ser de nivel 4? Por ejemplo, en el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda el personal que está analizando la analítica con la sangre que ha extraído la enfermera lleva puesto el traje de protección nivel 4. Sin embargo, la enfermera que está en contacto directo con los pacientes tiene un traje de nivel 2”.

Debemos ver qué no se ha hecho bien para que no vuelvan a ocurrir esos errores en nuestro país y explicárselo al resto del mundo para no se repitan los fallos que hemos podido cometer

Por último, González Jurado ha querido recordar “el caso de esa enfermera que hace unos años contrajo el sida y el gerente del hospital lo primero que dijo fue que había tenido relaciones promiscuas extramatrimoniales y ahí había contraído el virus. Desde el Consejo General de Enfermería hicimos una investigación y se demostró que la enfermera había tenido contacto con cinco pacientes que tenían VIH y que no había declarado en historia clínica. Por tanto, esto demuestra que en casos delicados hace falta una investigación trasparente. Nos jugamos mucho. Ayer hablé con más de 20 medios de comunicación internacionales y estamos en el foco mundial. Tenemos que dar un ejemplo como país, demostrar que tenemos que un gran Sistema Nacional de Salud con buenos profesionales y que sabemos hacer las cosas. Debemos ver qué no se ha hecho bien para que no vuelvan a ocurrir esos errores en nuestro país y explicárselo al resto del mundo para que en esos países no se repitan los fallos que hemos podido cometer. Es parte de nuestra responsabilidad”.

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