ÍÑIGO LAPETRA / ANA MUÑOZ.- El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, se ha referido al desenlace del caso de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola que recibió el alta hospitalaria el pasado día 5 tras un mes de aislamiento en el Hospital Carlos III. “Había mucha gente que no apostaba por su vida y esto es casi un milagro”, ha dicho González Jurado.
No obstante, el presidente de los enfermeros españoles considera que la curación de Teresa no debe hacer olvidar la cuestión de fondo: la falta de formación y medios técnicos que han sufrido los profesionales ante la crisis del ébola. “Aquí parece que no ha pasado nada, que todo se ha hecho a las mil maravillas y que todo ha funcionado. Sabemos que no es verdad. Ya lo hemos denunciado, somos la única institución que hemos presentado un informe científico demostrando hecho por hecho y el tema terminará como dijimos el primer día: esclareciéndolo los tribunales, que son los que de verdad pondrán negro sobre blanco la realidad de lo que ha pasado. Y todo ello para mejorar la situación, para evitar que en el futuro se pueda hacer una chapuza similar a la que hemos hecho en este momento en España”, ha asegurado González Jurado.
Sobre las declaraciones de Teresa ante los medios de comunicación, en las que dio las gracias a todo el equipo de profesionales que la ha atendido durante su mes de ingreso, el presidente de los enfermeros españoles ha asegurado que se trata de “palabras muy generosas” y ha asegurado que la auxiliar “está dando un ejemplo impresionante. Ya lo dio siendo voluntaria en el segundo caso (el del religioso Manuel García Viejo) sabiendo el riesgo que corría, y sin embargo, después de todo lo que han dicho algunos malvados de ella, sigue con una sonrisa. Qué más se puede pedir a esta persona”.
González Jurado ha reiterado su apoyo a la auxiliar y ha insistido en que el Consejo General de Enfermería está a su disposición. “Tenemos mucho que aprender de ella y mucho que agradecerle”, ha dicho.