MIRIAM MONTERO.- En 1999 la Asamblea General de la ONU invitó a que gobiernos, organizaciones internacionales y ONGs a realizar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra las mujeres, estableciendo el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora el 25 de noviembre para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas para su erradicación. EPM fue creada antes del mandato de la ONU y para cumplir su misión de “favorecer el ejercicio de los derechos humanos, especialmente el de la Salud” ha sido imposible abstraerse de la situación de violencia que viven las mujeres, porque esa violencia de forma directa e indirecta es la causante de que no disfruten de una buena salud física y mental, sin olvidar que a causa de esta violencia muchas mujeres y niñas han perdido la vida.
EPM desarrolla desde 1996 proyectos dirigidos a mejorar la salud de las personas, y a lo largo de estos años ha introducido en los mismos de forma cada vez más contundentes actuaciones encaminadas a la reforzar la situación de las mujeres y las niñas, ya que constituyen los grupos más vulnerables y no son respetados sus derechos. En Mauritania, se ha mejorado el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva para que sean atendidas por personal capacitado que les garantice una atención adecuada, porque tal y como indica la OMS: “cada día mueren en todo el mundo unas 830 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto”.
Compromiso de EPM
En Senegal se trabaja para prevenir la mutilación genital, que además de ser un peligro para la salud es una violación de sus derechos. Son habituales las complicaciones durante la mutilación ya que en general no se realiza en las mejores condiciones de higiene y las niñas no parten de un buen estado de salud. Además, para poder tener relaciones sexuales o durante el parto es posible que deban ser de nuevo mutiladas porque la abertura vaginal es demasiado pequeña.
Promoción de la salud
En Marruecos, se empezó a trabajar con el Ministerio de Salud y con las diferentes asociaciones de enfermería para apoyar la implementación de las políticas públicas en materia de lucha contra la mortalidad materna e infantil y promoción de la salud reproductiva. La experiencia en estas actuaciones permitió identificar un problema recurrente, el de la violencia ejercida contra las mujeres y las niñas y desde entonces ambas organizaciones impulsan la intervención específica en la atención sanitaria a las víctimas y supervivientes de violencia.
En Bolivia, se realizan proyectos dirigidos a afrontar dos formas diferentes de violencia contra las mujeres, por un lado, la violencia que sufren por parte de sus compañeros o excompañeros sentimentales (según los datos de ONU Bolivia, siete de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia, sea física, psicológica o sexual), y por otro lado, a la lucha contra la trata (según ONU Mujeres, el 71% de las víctimas de la trata en todo el mundo son mujeres y niñas, y tres de cada cuatro de ellas son utilizadas para la explotación sexual).
No sólo en países en desarrollo
Esta violencia no solo ocurre en países en desarrollo. En España, por ejemplo, en 2019, 51 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas sentimentales o según la Fiscalía. Y entre 2017 y 2018 las diligencias abiertas por delitos contra la libertad sexual aumentaron un 23,2%. Por ello, EPM también trabaja en la sensibilización de la población española, como “Cuentos con Objetivo” donde a través de los cuentos se da a conocer, entre otros, el derecho a la salud y a la igualdad de género recogidos en los ODS de la ONU. Otro ejemplo de actividades de sensibilización en España son los talleres para la prevención y la lucha contra la trata con fines de explotación sexual. Para mejorar el estado de salud y el cumplimiento de los derechos de las mujeres y niñas de los países es imprescindible acabar con la violencia de género, y por ello Enfermeras Para el Mundo reafirma su compromiso de seguir denunciando, trabajando y luchando para prevenirla y erradicarla.
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