MARINA VIEIRA.- Ana Lozano es enfermera del Hospital La Paz de Madrid, se contagió en las primeras semanas de la epidemia por COVID-19 y cuenta cómo ha vivido la cuarentena y sus expectativas ahora que va a volverse a incorporar a su puesto de trabajo. Espera encontrar un escenario completamente distinto al que dejó hace tan sólo tres semanas. #EnPrimeraLíneaDelCoronavirus:
«Mi marido y yo somos enfermeros, estábamos preocupados por la situación personal porque los dos somos de fuera, de Jaén, y no tenemos familia aquí. Tenemos dos niños pequeños y no sabíamos bien como afrontar la situación. En principio vimos como compaginarnos con los turnos hasta que yo me contagié en las primeras semanas. Estoy en casa en cuarentena, en aislamiento, hasta que me hagan la prueba y de negativo. Me he quedado en casa con los dos niños. Mi marido está trabajando haciendo su turno pero también horas extra, teniendo en cuenta la situación en la que están todos los hospitales de Madrid. La situación actual es que yo estoy completamente recuperada y estoy esperando a ver cuando puedo incorporarme de nuevo.
Han sido unos días un poco malos pero he tenido suerte de llevarlo más o menos bien. Cuando me contagié en lo primero que pensé fue en mi familia: aunque ya sabemos que a los niños no les afecta no dejamos de tener miedo porque son tus hijos. También teníamos miedo de que nos contagiáramos a la vez y acabar los dos ingresados.
El escenario ahora, cuando me incorpore, va a ser mucho peor. Cuando yo me contagié el bloque quirúrgico de traumatología todavía no se había cerrado, seguíamos funcionado. Ahora, que todos los quirófanos se han convertido en una UCI, me voy a encontrar en un escenario completamente diferente con pacientes con los que no he trabajado nunca porque yo no he trabajado nunca en una UCI».