REDACCIÓN.- Superado el inicio del curso, cada vez queda más claro que la figura de la enfermera dentro de un centro escolar es una necesidad real que garantiza el bienestar del propio centro educativo, un beneficio directo para la salud y la seguridad de los alumnos, familias de los mismos y docentes. Sin embargo, su presencia aún sigue siendo muy cuestionada y sus funciones realmente no se llegan a conocer. A pesar de tal hecho, lo cierto es que cada vez más comunidades educativas reclaman la implantación de estas profesionales para atender las necesidades y cuidados del alumnado.
Tal y como ha expresado José Manuel Bar, secretario de Estado de Educación a Redacción Médica, en «este terreno tenemos mucho que avanzar. No tengo ningún desacuerdo, pero en esta cuestión también entra el concurso de las comunidades autónomas. Cuando se detectan determinadas patologías, debe haber algún tipo de atención. Pero, dentro del ámbito educativo, tenemos especialidades que son más fronterizas en atención sanitaria, como los fisioterapeutas y auxiliares de diversos perfiles. En centros de educación especial tenemos personal sanitario. En todo el espectro que tiene la atención a la diversidad, desde la más elemental o generalizada hasta la más especializada, cabe el concurso de muchos profesionales».
Sobre si desde el Ministerio son partidarios de fijar una ratio de enfermera escolar por centro, el secretario de Estado de Educación afirmaba que «no cerraría la puerta, pero ese debate está en una fase muy incipiente. No diría a largo plazo, pero tampoco a plazo inmediato. Es un debate a hacer y hay mucho que hablar con las Administraciones; esas conversaciones pueden alargarse. Hay centros que acogen alumnado con especiales necesidades y atenciones que ya cuentan con personal sanitario«.