MARINA VIEIRA.- El Ministerio de Sanidad ha publicado el proyecto de Real Decreto por el que se tiene la intención de modificar el RD de prescripción enfermera, este nuevo texto recoge todos los acuerdos que tuvieron lugar en la última reunión del Foro de las Profesiones Sanitarias el pasado octubre. Así lo afirman desde el Ministerio de Sanidad cuando explican que “las dificultades surgidas en la aplicación del Real Decreto 945/2015, de 23 de octubre con motivo de las diferentes interpretaciones respecto de los ámbitos competenciales de las profesiones afectadas por la misma, precisan, de soluciones consensuadas, en este caso, entre los principales representantes de las profesiones médica y enfermera. Dicho acuerdo, materializado en el Foro de las Profesiones Sanitarias sirve de base a la presente modificación”.
Un nuevo texto
El proyecto de Real Decreto recoge, por tanto, las reivindicaciones principales sobre el texto que se aprobó en 2015 y dejó a la profesión enfermera en una inseguridad jurídica constante. Se ha cambiado la controvertida redacción del artículo 3.2, ya no se exige que “profesional prescriptor haya determinado previamente el diagnóstico, la prescripción y el protocolo o guía de práctica clínica y asistencial a seguir” y en esta nueva redacción se permite que las actuaciones de enfermería en la “indicación, uso y autorización de dispensación por los enfermeros respecto de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica” se lleven a cabo con “carácter colaborativo y con la finalidad de tratar de garantizar la continuidad asistencial y la seguridad de los pacientes”. Por esta razón se remite a “los protocolos y guías de práctica clínica y asistencial” para regular “el diagnóstico médico y la prescripción médica, que en cada caso proceda, junto con las actuaciones que, en el ámbito de sus respectivas competencias, médicos y enfermeros habrán de llevar a cabo colaborativamente en el seguimiento del proceso”.
El Ministerio de Sanidad ha publicado junto a este proyecto todas las reclamaciones de organizaciones y personas físicas que se presentaron sobre el tema durante el periodo de audiencia pública. Además, el organismo ha abierto con la publicación de este texto provisional, el periodo de alegaciones que se cerrará el próximo 12 de marzo. De este modo parece que el Ministerio de Sanidad va siguiendo los plazos para cumplir la promesa que Dolors Montserrat hizo el 23 de enero: aprobar el Real Decreto de prescripción enfermera en mayo, cumpliendo también las últimas reclamaciones que se han hecho desde el Consejo General de Enfermería.
Aquí se puede consultar el texto completo.
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4 Comentarios
Francisco J.
Entre las alegaciones, la de la Consejería de Sanidad de Galicia propone el término «personal de enfermería».
Esta «denominación» se ha extendido, y aceptado, por todas partes, a mi modo de ver, de forma absurda: nadie habla de «personal de medicina», «personal de podología», «personal de farmacia», «personal de fisioterapia», etc.
Personalmente prefiero que se nos «cite» como enfermeras/os, que es lo que somos.
Creo que mi posición/proposición es más que razonable. Desde luego, el lenguaje influye y tiene sus sesgos, para unos y para otros.
Gabriel Vidal
Algunas consideraciones a tener en cuenta y una vez revisado el documento, deberían considerar la necesidad de una redacción con perspectiva de género que no haga invisible al colectivo de enfermería que en su caso es mayoritariamente femenino.
En ese sentido el texto hace referencia a enfermeros y no incluye la palabra enfermeras.
Aunque parezca reiterativo considero que la redacción debería ir en esa línea y con dichos términos, por un simple motivo (el respeto a las reivindicaciones históricas) de todas las mujeres que conforman el colectivo en esta profesión y en general el personal que desempeña su trabajo en diferentes instituciones sanitarias/servicios sociales, o en el sector servicios (médicos/as, psicólogos/as, personal auxiliar, …………..)
La forma sencilla simplemente necesita hacer desdoblamiento (los/as), o en su caso el uso de genéricos neutros (personal de enfermería titulado) para no inducir a error con personal de enfermería auxiliar. Considero que sería un detalle y de suma necesidad que los textos que emanan de instituciones públicas del Estado, inclusive privadas, vayan incorporando esta perspectiva en el uso del lenguaje.
Por otro lado en la actualidad dicho grado de competencias al que hemos llegado, ha sido fruto de la lucha histórica a nivel académico y profesional que el colectivo ha ido reivindicando, por una situación de vacío legal e indefensión ante actuaciones que pudieran suponer responsabilidad civil/penal en el ejercicio diario de la profesión.
En estos momentos de alto nivel de competencias alcanzado en todo aquello que hace la profesión a nivel asistencial, y el logro académico de haber pasado de ATS, Practicantes, ….. y haber accedido a la formación universitaria con la Diplomatura en Enfermería, y actualmente al Grado en Enfermería, Máster y Doctor/a, todo ello invita a una gran reflexión, por agravio comparativo a nivel laboral en puestos de máxima responsabilidad que en su caso se impiden al colectivo de enfermería. Por otro lado a nivel retributivo, se debería luchar para que una vez alcanzadas las competencias reconocidas por Ley/Real/Decreto/Decreto….., y estando académicamente al mismo nivel que otras titulaciones que también son Grado dentro de la Universidad, ello debería traducirse en igualar salarios bases y alguno de los complementos al igual que otros colectivos que históricamente han ocupado el grupo A dentro de los niveles en el ámbito laboral.
Dotar de responsabilidad a un colectivo, implica el avance de la profesión a nivel profesional, académico, laboral y personal, pero debería ir ligado a reconocimiento laboral y económico, y porque al mismo tiempo esta mejora en su conjunto revierte en la imagen institucional y prestigio por la calidad y servicios que prestan los y las profesionales en sus centros de trabajo (una buena foto en prensa), aumenta la fidelización y satisfacción del personal que trabaja en dichos centros, y finalmente es la sociedad la que se beneficia de tener profesionales que trabajan con un nivel de competencias alto y de calidad, y la sociedad somos todos y todas.
Reciban un cordial saludo.
Gabriel Vidal. Enfermero y Doctor por la Universidad de Valencia.
Manuel
Totalmente de acuerdo compañero, continuamos sin el reconocimiento laboral y económico que a otros colectivos si se les reconoce.
Después de 37 años de profesión y formación tanto como docente y dicente, Especialidad,, Diplomatura, Grado, así como ocupando cargos de gestión el ámbito de la Administración Sanitaria de relevancia y mucha responsabilidad durante muchos años, sigo sintiéndome el mismo ATS que hace 39 años termino sus estudios con mucho esfuerzo, teniendo que trabajar posteriormente dos años gratis para el Estado y sin poder cotizar. cumpliendo así con el servicio militar obligatorio.
El 60% de la sociedad no sabe que somos que hacemos, ni nos distingue entre Aux. De Enfermería e incluso a los Celadores, con todo mi respeto.
Sufrimos agreciones y mantenemos el tipo a pie de cama ante el dolor de otros, procurando no llevárnoslo a casa para que no repercuta en nuestra vida personal.
Que nuevas migajas vamos a recoger está vez.
Nos dirán que somos los mejores que tenemos todo el reconocimiento social a la labor que desempeñamos y …….
Paladinas en la espalda que frustrará de nuevo a nuestros Profesionales que soportan una presión asistencial que en muchos casos rosa la ilegalidad por un salario miserable y desigual incluso entre nosotros.
José Ignacio
Hasta que no cacemos al oso no podemos usar su piel. Veremos en qué acaba esta historia, después de tantos desencuentros y traiciones políticas y otras.