ÁNGEL M. GREGORIS.- Esta historia empieza como muchas historias, con alguien demasiado mayor para ser un niño y demasiado joven para ser un hombre. Connor O’Malley (Lewis MacDougall) se ve obligado a madurar a pasos agigantados y a llevar las riendas de su casa cuando a su madre (Felicity Jones) le diagnostican un cáncer.
Con tan sólo 12 años debe enfrentarse a una realidad muy distinta a la de sus compañeros de clase: sus padres están separados, su madre enferma y su abuela (Sigourney Weaver) parece no encajar muy bien en sus planes.
En esta etapa es cuando aparece el “monstruo” que, lejos de asustarle, le ayudará a encontrar su camino. Un monstruo que todos, niños y adultos, deberíamos conocer y aprender de él y con él. Un monstruo que acompañará a Connor en el momento más complicado de su vida y que nos adentra de lleno en una historia de superación, lucha y drama a partes iguales, que no dejará indiferente a nadie.
Un monstruo viene a verme es la consagración definitiva de Juan Antonio Bayona, que tras El orfanato y Lo imposible se encumbra a lo más alto del cine español con la adaptación del libro de Patrick Ness. La tercera película de Bayona sigue la estela de éxito de sus anteriores largometrajes y en su primer fin de semana en las salas españolas ya ingresó casi cuatro millones de euros. Con estas cifras no supera a sus antecesoras, pero sí logra convertirse en una de las más taquilleras del año.
Eso sí, hay que tener mucho cuidado porque con la bestial campaña de marketing que le están haciendo al filme desde hace un tiempo puede convertirse en una decepción para muchos. Lo mejor es abandonar las expectativas en casa, adentrarse en el mundo de realidad y fantasía que nos quiere enseñar el director barcelonés y dejarse sorprender.
Lo que queda clarísimo después de salir del cine es que Bayona sabe lo que hace y tras la nominación al Oscar de Naomi Watts en 2013 por el filme sobre el tsunami de Tailandia, el catalán busca de nuevo pasearse con “su monstruo” por la alfombra roja del Dolby Theatre de Los Ángeles. Y no me cabe la menor duda de que lo conseguirá. Vamos que si lo conseguirá…