ÁNGEL M. GREGORIS.- Música y baile han sido las armas elegidas por un centenar de pacientes, familiares y enfermeras para sensibilizar a la población sobre la situación a la que se enfrentan más de 70.000 personas ostomizadas en España. La explanada central del Hospital La Paz, en Madrid, ha acogido un flashmob con la canción Experience, de Ludovico Einaudi, para dar visibilidad a todos aquellos que viven diariamente con una bolsa. Pañuelos blancos y verdes se alzaron durante esta iniciativa, englobada en la campaña #OdeOstomía, que busca mejorar la calidad de vida de las personas con ostomía, así como la de sus familias.

“Queremos dar visibilidad y normalidad a la situación de todas estas personas. Buscamos que la sociedad y la administración reconozca esta situación para que ellos puedan utilizar ciertos servicios sin problema. A nivel del Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, nos han ayudado muchísimo y se van a adaptar los cuartos de baño públicos antes de que acabe el año”, afirma Paloma de la Quintana, enfermera estomaterapeuta del centro madrileño.

Para José Luis Querejeta, uno de los participantes que lleva seis años con una ostomía, “el mensaje que hay que dar es que esto es una lotería que al principio te acongoja un poco porque no sabemos realmente cómo curarlo, pero luego se puede hacer una vida normal”.
En esta misma línea, Dominicano Trujillo recuerda cómo afrontó el momento en el que le hicieron la ostomía tras sufrir un cáncer de colon. “Tienes que seguir haciendo tu vida. Yo escalo, esquío, monto en bicicleta de montaña, practico kárate y no tengo ningún problema”, comenta Trujillo. Félix Agudo, tras 10 años con una bolsa, recalca la necesidad de que haya más información y la gente lo conozca porque “parece que es un tabú y da miedo, pero se puede vivir perfectamente”.

Más allá del baile y de las campañas de concienciación, las enfermeras consideran imprescindible que las instituciones se vuelquen todavía más con estas personas. Tal y como se ha demostrado en numerosos estudios, los hospitales que cuentan con una enfermera estomaterapeuta facilitan en gran medida la vida de los pacientes.

“El papel de la enfermera estomaterapeuta es fundamental y aquí lo que estamos demandando desde hace más de 25 años son consultas para hacer un cuidado integral de este tipo de patologías y de pacientes. Es importante que se habiliten consultas con un horario definido independientemente de la cantidad de pacientes que pueda haber”, resalta Paloma de la Quintana.

Estas consultas podrían evitar situaciones como las que vivió Dominicano Trujillo cuando se cortó cerca del estoma y al ir a su centro de salud en Manzanares el Real no sabían cómo tratarlo. “Se necesita más información y mucha más gente formada”, puntualiza.