REDACCIÓN.- El Colegio de Enfermería de Sevilla muestra su rechazo a la mutilación genital femenina (MGF) en el día en que se se conmemora su día internacional. A través del mismo, la entidad colegial tiene la intención de concienciar y movilizar a la sociedad y a los profesionales sanitarios sobre la importancia de la educación y el trabajo de las enfermeras en la comunidad para proteger a las niñas y mujeres de una práctica que constituye una forma extrema de violencia contra la salud y que interfiere en las funciones naturales con consecuencias, como infecciones, sangrado, traumas psicológicos y enfermedades crónicas.
Igualdad
“La mutilación genital femenina es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas, por lo que para erradicarla es necesario promover los mismos, así como la igualdad de género”, explica Víctor Bohórquez Sánchez, presidente del Colegio oficial de Enfermería de Sevilla (ECOES).
Se estima que en el mundo hay unos 200 millones de mujeres que han sufrido una MGF y no solo en África, sino que por desgracia es una práctica que se ha extendido a Europa. Es por ello, matiza Bohórquez Sánchez, “las enfermeras y las matronas que prestamos cuidados a estas mujeres y niñas debemos conocer el contexto en que se produce este atentado a los derechos de quienes residen en nuestro país. Es la única forma de identificar quiénes están en riesgo para prevenirlo”.
1.200 mujeres procedentes de países con alta prevalencia
“La MGF está presente en 30 países del África Subsahariana, Oriente Medio y Asia, se realiza a niñas desde el nacimiento, antes de la menstruación o a los 15 años y, aunque parezca sorprendente desde nuestra visión occidental, en ningún momento se percibe como un maltrato desde la visión esas comunidades. Tampoco se entiende como una práctica heteropatriarcal ni de sometimiento a la mujer y, lo que es peor, no se le relaciona con la causa de las graves secuelas para la salud física y psicológica que se derivan de ella”, explica Jorge Romero Martínez, vocal de matronas del ECOES.
En la provincia de Sevilla se contabilizan más de 1.200 mujeres procedentes de países con alta prevalencia de MGF, casi la mitad de Nigeria y una cuarta parte de Senegal. Tres de cada cuatro mujeres que residen en la provincia de Sevilla lo hacen en la capital provincial, tercer municipio con más mujeres de este origen de toda Andalucía, tras Almería y Málaga. Muchas de estas mujeres están en edad fértil y, aunque su realización es un delito en nuestro país, las niñas nacidas aquí pueden sufrirla en algún viaje a sus países de origen.