IRENE BALLESTEROS.- Las Guías de Prácticas Clínicas (GPC) siempre nacen con el objetivo de ayudar a los sanitarios en la toma de decisiones y de mejorar las estrategias establecidas en las prácticas clínicas. Se tratan de un conjunto de recomendaciones elaboradas por profesionales de la salud que, basadas en la evidencia y evaluación, proponen diferentes alternativas sanitarias con el fin de optimizar la atención sanitaria de los pacientes.
En este caso, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), con el aval de la Sociedad Española de Infusión y Acceso Vascular (Seinav) y la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (Seeiuc) y, con la colaboración del programa Educational grant Becton Dickinson, ha desarrollado la GPC sobre el uso de catéteres venosos centrales de inserción periférica (PICC) en los pacientes críticos. Una guía que pretende poner a disposición de los usuarios una herramienta que sirva para sistematizar las cuestiones más habituales que se le presentan a los profesionales sanitarios cuando se encuentran ante un escenario de este tipo.
Investigación
La guía ha sido elaborada por un equipo de profesionales expertos en el manejo de estos dispositivos en el ámbito del enfermo crítico y por expertos en metodología de la investigación. Un equipo que ha destacado por su amplia presencia enfermera.
Gracias al desarrollo e investigación de este equipo de trabajo, la guía pretende ser una base para la protocolización de la sistemática del uso de PICC en el paciente crítico a nivel local, de centros y de unidades clínicas y para valorar su efectividad. «Estamos muy satisfechos con el trabajo realizado y esperamos que esta guía permita la toma de decisiones coordinadas en el uso de PICC por parte de los profesionales, seguras y eficientes y la mejora en la calidad de la atención, aumentando la satisfacción de los pacientes y de los profesionales», afirman desde la Semicyuc.
Equipo multidisciplinar
La atención al paciente crítico requiere del trabajo en equipo multidisciplinar, donde todos los profesionales sanitarios aporten valor al proceso y lideren determinados procesos y actuaciones.
El trabajo en equipo multidisciplinar reduce la mortalidad de los pacientes e incrementa la satisfacción entre profesionales. Pero, para poder establecer unos criterios que permitan la calidad de este trabajo en equipo es indispensable desarrollar guías y protocolos de actuación que reduzcan la variabilidad de la práctica clínica.
Por eso, herramientas como esta GPC, desarrollada en su mayoría por enfermeros y enfermeras expertos en la materia, permite llegar a la excelencia en los cuidados de los pacientes críticos, reduciendo así los riesgos en su tratamiento.
Uso de los PICC
El uso de los PICC ha crecido exponencialmente en los últimos años y a día de hoy constituye un procedimiento frecuente en el manejo de los enfermos críticos. Sin embargo, su uso requiere de una especialización y formación concretas. En este sentido, las enfermeras por su capacitación, formación y profesionalidad, juegan un papel fundamental en la gestión de este procedimiento, ya que son las encargadas de seleccionar el catéter adecuado para la medicación oportuna, en el lugar correcto y durante el tiempo establecido. Ellas son quienes aseguran el éxito en los cuidados del acceso vascular haciendo de esta práctica algo común en su trabajo.