RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- Leo nació el pasado 31 de marzo, en plena crisis del coronavirus. En casa le esperaban sus dos hermanos, de dos y cuatro años. Lo que él todavía no sabe y será una anécdota en el futuro, es las circunstancias excepcionales en que vino al mundo y la incertidumbre que rodeó su llegada. Su madre, Noelia Salguero, describe la situación como “frustrante”. En la recta final de su embarazo, nos cuenta, “la información cambiaba de minuto a minuto. De repente nos dijeron que se cancelaban los partos en nuestro hospital y que tampoco podíamos acudir allí en caso de urgencia ginecológica. Tardaron 24 horas en decirnos a cuál podíamos dirigirnos… finalmente, el bebé nació en el Hospital del Henares, que era el que nos correspondía, pero es que todo cambiaba de un momento a otro y obteníamos la información a base de llamar una y otra vez”. “No se lo deseo a nadie”, asegura y aún así afirma que “de mis tres partos, ha sido el más bonito”. En gran parte, esa afirmación se debe a la atención que Noelia ha recibido por parte de los profesionales sanitarios encargados de su atención y, más concretamente, de sus matronas que, ya antes de dar a luz, tuvieron que realizar parte de las consultas vía Whatsapp. Hoy, estas profesionales celebran, en circunstancias muy distintas a las de años anteriores, el Día Internacional de la Matrona.
Noelia y su marido llegaron al hospital con mascarillas y con miedo, miedo, asegura Noelia, “a contagiarme de coronavirus sin saber si se lo podía pasar al bebé y a mis dos hijos cuando regresara a casa”. Allí, dice emocionada, se encontró con una plantilla mermada pero más entregada que nunca: “gran parte de las matronas se encontraban atendiendo pacientes de covid así que quedaban muy pocas y tenían que hacer de todo, de matronas, de psicólogas, de auxiliares… yo estaba como en una burbuja, como en una película… pero afortunadamente todo salió bien y hoy estamos en casa con nuestro bebé”.
Noelia, como muchas otras madres que han dado a luz en medio de esta crisis que nunca hubieron imaginado al inicio de su embarazo, recibió el alta precoz a las 24 horas y, desde entonces, salvo pruebas imprescindibles, realiza todas sus consultas con la matrona a través del Whatsapp. “Mi matrona del centro de salud está muy pendiente y le agradezco que esté siempre ahí, aunque sea a través de mensajes, para resolver mis dudas porque aunque no es lo mismo que ir con el bebé en persona me da muchísima tranquilidad”.
La visión experta
La historia de Noelia es la de muchas mujeres que a la incertidumbre e inquietud que supone la llegada de un bebé se añade una crisis sanitaria como la que ha generado el coronavirus. Como explica Rosa María Plata, presidenta de la Asociación Española de Matronas, “las tres constantes en una mujer que está próxima a dar luz son siempre las de si estará bien mi hijo, en estos momentos, agravado por la situación de crisis, miedo e incertidumbre; si estaremos bien en el parto y no sucederá nada anormal, y, por supuesto, en el momento del parto, un momento tan íntimo y familiar, si podré estar acompañada”.
El día a día de las matronas, añade la presidenta de la Federación de Asociaciones de Matronas, M.ª Jesús Domínguez, «nos ha llevado a modificar la forma en que atendemos a la mujer, sustituyendo visitas presenciales por atención telefónica y asistencia online. Hemos implementado también visitas domiciliarias en aquellos casos de puerperio precoz. Y en los paritorios, el acompañamiento ha tenido que ser mucho más estrecho, debido al temor con el que se acercaban al parto las mujeres».
Con el objetivo de ayudar a la mujer en esta etapa de su vida y en las circunstancias en que nos encontramos actualmente, desde el Consejo General de Enfermería y su Organización Colegial, en colaboración con la Asociación Española de Matronas y la Federación de Asociaciones de Matronas, han elaborado un video y una infografía con información útil para que la mujer sepa cómo enfrentarse a la situación.
Soy Matrona, aunque desde hace unos años trabajo como profesora en la Escuela de Enfermería en Vitoria-Gasteiz. Mi hija parió el día 8 de abril en el Hospital Infanta Elena en Valdemoro (Madrid). Teníamos todo organizado para poder acompañarla en un evento tan importante y por la pandemia del Covid 19, todo se fue al traste. El día que inició las contracciones fuimos comunicándonos por teléfono y así orientarla de cuando ir al hospital, todo salió bien. Tengo que dar mis felicitaciones a las matronas que la atendieron y enfermeras que le han realizado el seguimiento y le han apoyado en todo momento con las dudas que le iban surgiendo y controlando la evolución de la niña, que perdió mucho peso y surgieron dificultades con la lactancia materna. Ya ha pasado un mes y la situación ha mejorado. Ha sido una experiencia dura, yo había hecho el parto a mujeres de mi familia y no he podido estar con mi hija. Al final no queda más remedio que aceptarlo y en estos momentos sólo tengo ganas de poder verlas y abrazarlas