ÁNGEL M. GREGORIS.- El pasado mes de mayo, cuando la mayoría de los países se debatían en la lucha contra el COVID-19 en la primera ola de la pandemia, una tortuga marina gigante fue rescatada en una playa de Florida (Estados Unidos). Tal y como informó Nursing times, la tortuga fue encontrada varada y con debilidad crónica y fue trasladada al centro Logeerhead Marinelife (LMC) para su rehabilitación.
En estos momentos tan duros, el personal que se ha encargado de sus cuidados decidió bautizar a la tortuga como Florence Nightingale, en homenaje a todos los profesionales que estaban luchando en ese momento y siguen haciéndolo ahora contra el coronavirus.
Además de honrar a la profesión, también quisieron aplaudir la labor de las enfermeras en su año internacional. Después de cuatro meses de rehabilitación y tratamiento, la tortuga Florence Nightingale ha vuelto al océano para continuar su travesía por el mundo. La puesta en libertad del animal se ha llevado a cabo en Juno Beach, detrás del centro veterinario y ha sido grabado con un dron para inmortalizar el momento.
El director de investigación y rehabilitación del LMC, Charlie Manire, aplaudió la labor de los sanitarios y expresó que el nombre se decidió porque era idóneo para honrar el 200 aniversario del cumpleaños de Florence Nightingale y a los trabajadores en primera línea de la pandemia. “También es algo poético, considerando que acogimos a este paciente en el pico de la pandemia y ahora la devolvemos al mar en un momento clave en el que parece que está llegando un rayo de esperanza para una vacuna”, afirmó Manire.
Nightingale fue encontrada muy débil por inanición a largo plazo y fue tratada con nutrición parenteral, incluidos antibióticos y mucho líquido. Los veterinarios han explicado que el problema original podría estar derivado por un parásito que provocó a la tortuga grandes úlceras en el colon, que bloquearon la absorción de nutrientes del tracto gastrointestinal. También podría ser derivado por un bloqueo mecánico del tracto como que un gran anzuelo de pesca podría atascarse en el tracto gastrointestinal durante meses.
Un Comentario
Fª LOPEZ
Como enfermero, me siento homenajeado, la verdad es que su nombre, como la labor que estamos desempeñando, tanto como el esfuerzo de la tortuga, son dignos de tener en cuenta. Ya se ha hecho, pues ahora que su viaje por el mundo sirva de ejemplo para todos las personas de este planeta e intentemos evitar que vuelvan a ocurrir situaciones como estas.
MUCHISIMAS GRACIAS A LOS QUE HAN CUIDADO DE ELLA EN TODOS ESTOS MESES DE PANDEMIA, UN EJEMPLO INCOMIABLE Y A SEGUIR POR MUCHOS PAISES.