MARINA VIEIRA.- Laura Dávila es residente de segundo año enfermería pediátrica en el Hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca. Es una de las enfermeras que están tratando con pacientes por coronavirus en Islas Baleares y explica a diarioenfermero.es la situación que los Enfermeros Internos Residentes (EIR) están viviendo en esta pandemia:

«En Palma de Mallorca, a las residentes nos pusieron a trabajar como enfermeras normales en el minuto. En nuestro caso por lo menos nos han ubicado en pediatría. Nos han intentado mantener aunque sea la unidad de nuestra especialidad. Nos tuvieron en casa la primera semana por si había bajas de alguna compañera, poder sustituirla. A la semana del confinamiento empezaron a llamar a las R-2, mientras las R-1 se quedaban en casa. Estamos las dos en pediatría y no está claro si estamos como enfermeras residentes o enfermeras normales. Tenemos unas tutoras que nos han dicho que vamos a cobrar como enfermeras y otras que no saben, que ellas creen que tenemos el contrato de residente y que vamos a cobrar como tal aunque estemos haciendo el turno de enfermera normal. Eso es más o menos lo que nos han dicho.

Prueba de especialidad

Sobre la prueba de la especialidad tampoco está claro, en mi hospital también están las residentes de matronas. Ellas estuvieron dos semanas en su casa y han vuelto a su rotatorio y su programa normal de residente. En este caso, a las residentes de matronas, les han dicho que van a terminar en mayo. Pero nuestro caso no está claro, depende de como evolucione la situación. Lo ideal sería no cobrar como enfermera, sino como especialista, lo que pasa es que en Baleares la especialidad de pediatría aún no está reconocida. Entonces, reclamamos cobrar como enfermeras. Tampoco vemos normal que nos quieran prorratear tres meses la residencia, nos faltaban dos meses para terminar. No lo veo justo, somos ya prácticamente especialistas y si tenemos que hacer alguna rotación está bien, pero no tres meses. Queremos contar con las mismas condiciones que una especialista en una situación normal. No tiene sentido que estemos trabajando y haciendo turnos como enfermeras y cobrando como residentes».