ÁNGEL M. GREGORIS.- 7.235 enfermeras están llamadas el próximo sábado a las aulas para realizar el primer examen de formación especializada de la pandemia. Una prueba atípica, que ha reducido la lista de admitidos en casi 5.000 aspirantes con respecto a hace un año.
Con la situación actual en la que se encuentra el país, el Ministerio de Sanidad ha publicado una serie de instrucciones que deben cumplir todos aquellos que acudan al examen para garantizar la preservación de la salud y la seguridad de todos los asistentes.
Entre las normas de obligado cumplimiento se expone la necesidad de mantener una distancia interpersonal mínima de, al menos, 1’5 metros, se realizará un acceso escalonado a las aulas para evitar aglomeraciones y tanto los aspirantes como los miembros de las mesas deberán utilizar mascarilla sin válvula exhalatoria. Bajo ningún concepto se admitirán mascarillas de tela no homologadas. También de obligado cumplimiento será disponer de un bote de gel hidroalcohólico propio para uso personal.
Asimismo, todos los asistentes deben acudir con una mascarilla de repuesto y el Ministerio recuerda que hay que cumplir con su correcta utilización, “cubriendo de nariz a mentón y ajustando lo máximo posible a la cara por los laterales”. Aun así, se explica que, a la hora de identificar a los examinados, el responsable podrá solicitar que se retiren la mascarilla, manteniendo la distancia.
En los centros de examen, el gabinete de Carolina Darias pide que se utilicen las escaleras para subir y bajar y que los ascensores se dejen, preferentemente, para personas con movilidad reducida. Además, solicitan que se evite formar grupos en zonas comunes y exteriores.
Durante el examen, las aulas estarán abiertas para ventilar, al menos, 15 minutos antes de la entrada de aspirantes y, cuando comience, se mantendrá una ventilación natural cruzada de manera permanente, a ser posible, abriendo ventanas y puertas.
Tal y como indica el organismo público, los asistentes deberán evitar, en la medida de lo posible, el consumo de alimentos en los centros de examen. En el caso de que alguna persona iniciara síntomas durante la prueba, deberá informarse de ello al interventor de la mesa y será trasladado a un espacio separado de uso individual con ventilación. La persona afectada debe contactar con su centro de salud o con el teléfono de referencia de la comunidad autónoma y si se percibe que la persona está en una situación de gravedad o tiene dificultad para respirar, se avisará al 112.
Por último, el documento apunta que, si un aspirante no cumple las normas de forma voluntaria, será expulsado inmediatamente del aula y quedará excluida de la prueba selectiva.