ALICIA ALMENDROS.- El invierno se retrasa en España y todo apunta a que los amantes de la nieve tardarán en sacar sus esquís. Pero en otros lugares como Noruega la temporada de esquí dura seis meses. Gracias a su clima, es posible deslizarse por la nieve desde mediados de noviembre hasta mayo, e incluso durante todo el verano. Esta zona ofrece una experiencia diferente, principal-mente por el increíble paisaje, pero también por la calidad de la nieve y la duración de la temporada.
Ski & Sail
Los fiordos noruegos son un escenario perfecto para deslizarse por la nieve y el Ski & Sail (Esquí y navegación), completa la actividad física al aire libre que aúna la práctica del esquí de travesía y la navegación, combinando aventura, actividad, naturaleza y gastronomía.
La idea nace de la posibilidad de explorar y descubrir nuevas montañas donde esquiar, llegando a través de las aguas de los fiordos. El barco es el campobase de la actividad y se utiliza como medio de transporte y lugar donde descansar tras la jornada de esquí, aunque también se puede ofrecer el alojamiento en hoteles. Una vez a bordo, el capitán desplaza al esquiador hasta el punto de partida de la actividad, navegando por asombrosos paisajes naturales. Al llegar al destino, el esquiador se calza los esquís para así dar paso a una actividad más intensa y de alta carga de adrenalina. Durante unos días, el aficionado des-cubrirá nuevas montañas donde esquiar, desafiando a la naturaleza y alcanzando nuevas cimas que le proporcionarán unas vistas de impacto de las lenguas del mar.
Sin descanso
En Lillehammer no hay que preocuparse por las horas de luz durante los meses de invierno, puesto que todas las pistas se iluminan cuando empieza a anochecer y permanecen abiertas hasta las 21.00. Es un lugar emblemático para los esquiadores, ya que allí se celebraron en 1994 los Juegos Olímpicos de Invierno y gracias a ello, se construye-ron las magníficas instalaciones para esquiar de Kvitfjell, que ya están abiertas. Y a 15 kilómetros de Lillehammer se encuentra la estación de esquí Hafjell, con 30 pistas de esquí alpino para todos los niveles. Ambas estaciones tienen fácil acceso desde el aeropuerto internacional Gardermoen en Oslo y desde Lillehammer se puede acceder en tren y autobús. Además, cuentan con hoteles y cabañas de madera tanto a pie de pista como en mitad de las montañas.
Además, muy cerca de Lillehammer se encuentra el Parque de Invierno Hunderfossen, único en Europa. Este parque dispone de un hotel de nieve, una catedral de hielo, una pared para escalar en hielo, restaurantes, el Castillo de cuento de hadas y la misteriosa Cueva de hadas, un paraíso para los niños.
A bordo de un tren
El tren de Flåm es un increíble viaje entre la estación de montaña Myrdal hasta la estación de Flåm, en el más profundo rincón del fiordo Aurlandsfjord.
El trayecto ofrece algunos de los paisajes más espectaculares. En los 20 kilómetros de recorrido que se pueden ver cascadas, montañas, granjas y una abundante vegetación. En invierno es más espectacular y asombroso si cabe, con las montañas cubiertas de nieve y las numerosas cascadas heladas.