ALICIA ALMENDROS.- El nuevo calendario de vacunación para toda la vida aprobado por el Ministerio de Sanidad proporciona más autonomía a las enfermeras y enfermeros en España a la hora de vacunar. Así, se ha puesto de manifiesto en el webinar “La enfermería liderando la vacunación. Nuevas recomendaciones de vacunación antineumocócica en el adulto”, organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), el órgano de formación del Consejo General de Enfermería, con la colaboración de Pfizer.
“Las enfermeras y los enfermeros siempre han estado presentes en las campañas de vacunación, pero ahora, además, son ellas desde la Atención Primaria en los centros de Salud, que es donde principalmente se administran estas vacunas, las que se encargan de los equipos de trabajo, de estimular a los equipos de enfermería y a otros profesionales sanitarios, y conseguir, en definitiva, que las vacunas lleguen a las personas”, ha expuesto Pilar Fernández, directora de ISFOS.
Promoción de la salud
Rosa María Fernández, directora asistencial enfermera del Área Este de Madrid, ha hablado de la figura de la enfermera responsable de vacunas. “Nuestro compromiso con la vacunación nos ha llevado a crear la figura del responsable de vacunas en cada centro de salud y la enfermera de prevención y promoción que está en las Direcciones Asistenciales. Esta última figura aparece a raíz de la pandemia, y es la que se ocupa de la logística de las vacunas entre Salud Pública, los centros de salud y la dirección asistencial”, expone Fernández. “Además, ahora con la puesta en marcha del calendario para toda la vida que se ha puesto en marcha las enfermeras tenemos más autonomía a la hora de la toma de decisiones respecto a la vacunación”, ha añadido.
Nuevas vacunas
La última actualización del Calendario Común de Vacunación para toda la vida que entró en vigor a partir de enero de este mismo año incluye cuatro nuevas vacunas: tres para los más jóvenes y una para mayores de 65 años. “En el nuevo calendario de 2023 tenemos que estar muy actualizados porque se han incorporado muchas mejoras y nuevas protecciones”, ha explicado Marina Moreno, enfermera del Centro de Salud Torres de la Alameda en Madrid y miembro de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas.
Esta enfermera ha abordado durante el webinar la situación de la vacunación antineumocócica en nuestro país: “La neumonía sigue siendo un problema de salud pública de primer orden, tiene una gran complejidad en la variabilidad de los serotipos. Por eso, la gran novedad de la nueva vacuna conjugada es que va a dar respuesta a ese recambio de serotipos que existen desde hace unos años; y, además, con la nueva vacuna la pauta secuencial que existía hasta ahora se elimina evitando así el riesgo de fallo al no aplicarse las dosis correspondientes por olvidos o distintas circunstancias”, ha resaltado.
Papel de las enfermeras
Por su parte, Alba Sanvicente, adjunta de enfermería y coordinadora del CAP de Vilassar de Mar y Cabrera de Mar (Barcelona) se he centrado en el nuevo perfil del profesional enfermero en este cambio de paradigma. “Las enfermeras hemos de liderar el acto vacunal en la atención primaria y debemos empoderar nuestra actividad asistencial mejorando el perfil que teníamos antes de la pandemia. Ahora indicamos vacunas sin tener que pedir asesoramiento de ningún otro profesional, ya que estas vacunas están indicadas por un calendario de vacunación aprobado por el Ministerio” comenta Sanvicente. “Es decir, formamos parte de un equipo multidisciplinar, pero con una competencia mucho más autónoma y tenemos que creérnoslo”, puntualiza.
Trabajo con agentes comunitarios
Sanvicente ha expuesto también las acciones que están llevando a cabo en su área de atención primaria para captar “a esos usuarios que durante la pandemia se han quedado en un limbo. Aprovechamos cualquier visita para valorar el calendario sistemático y si hay algún antígeno pendiente de administrar se lo ofrecemos y en caso de que acepte le vacunamos en ese momento, aunque no sea el motivo de la visita. Además, trabajamos en red con agentes comunitarios para ir a buscar a población candidata y explicarles cuáles son las nuevas indicaciones y necesidades vacunales de la población, desplazándonos a espacios comunitarios como centros de mayores o centros cívicos, y así aumentar la cobertura vacunal, no sólo en la etapa estacional, sino durante todo el año porque en el caso del neumococo tenemos cifras de neumonía durante todo el año, por ejemplo”.
Estrategias
Como ha destacado Pilar Fernández, directora de ISFOS, sobre las enfermeras “recae poner en práctica estrategias que permitan la captación y la medición de las coberturas en los distintos grupos de riesgo. Debemos aprovechar cualquier contacto para establecer la recomendación de vacunación, pues no olvidemos que estamos presentes en muchos ámbitos diferentes: en los centros sanitarios, en los sociosanitarios, pero también en los lugares de trabajo, en los colegios y en algunas instituciones como los ayuntamientos, reforzando así la accesibilidad de la población a las vacunas”.