IRENE BALLESTEROS.- La nueva puesta en marcha de la Unidad de Enfermería de Accesos Vasculares Centrales, que se ha inaugurado en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, dará la posibilidad a los pacientes ambulatorios e ingresados que requieren de un dispositivo especializado en sus tratamientos intravenosos de poder usar un catéter vascular central de acceso periférico, una herramienta que se inserta en las venas centrales o periféricas del paciente y permite la administración de líquidos, medicamentos y extracción de muestras sanguíneas con total seguridad y menor riesgo de infecciones. Una unidad que ya fue pionera gracias al equipo de enfermeras de la UCI del Hospital Universitario San Jorge de Huesca, quienes han creado un equipo de infusión y acceso vascular que se ha formado creando un grupo de trabajo en colaboración con el Instituto de Investigación en Sanidad Aragonesa.
Mayor accesibilidad
«Implantar una Unidad de Accesos Vasculares que la lleve enfermería es importante desde el punto de vista de la accesibilidad. Es importante establecer un acceso vascular de inserción periférica, pero que sea central y que se puede hacer a pie de cama, ya que además tiene menos riesgos de lo que tiene una vía central percutánea, el paciente no tiene riesgo de neumotórax y además las enfermeras en el momento en el que nos lo piden lo ponemos. Con estos catéteres existen tratamientos de larga duración que se pueden realizar. En este sentido, las enfermeras tenemos que tener una formación específica y debemos hacer muchos estudios. Con esta unidad las enfermeras tenemos más accesibilidad y podemos insertar estas vías, sobre todo, porque estamos bien formadas», afirma Mª Eugenia Lacostena, supervisora de la UCI del Hospital Universitario San Jorge de Huesca.
Esta prestación que ofrece enfermería mejorará la accesibilidad y disponibilidad a esta técnica, lo que hace que que puedan liberar los recursos de los servicios y así dejar paso a procesos que conllevan una mayor complejidad.
Formación enfermera
Las enfermeras y enfermeros que insertan este tipo de vías cuentan con una formación determinada en inserción y manejo del ecógrafo, realizando una técnica ecoguiada, por eso «hay que formarse y sentirse cómoda manejando el ecógrafo y los distintos catéteres que tenemos que insertar. Tenemos que saber los riesgos que conforman esta inserción es el cuidado que tenemos que hacer de estos catéteres, hay que tener mucho cuidado porque hay riesgo de infecciones. Educar y cuidar a las personas que tienen estos catéteres es imprescindible para evitar eventos adversos como la infección», continúa la enfermera.
Cuidados universales
Cada vez son más los pacientes con enfermedades crónicas que acuden en busca de un cuidado más especial y un control más exhaustivo. Por eso, para que todos los profesionales, pacientes y familias eviten los riesgos y hagan un mantenimiento de la técnica adoptada es necesaria la formación universal de los cuidados. «Quisimos iniciar una línea de investigación de creación de un equipo de terapia de acceso vascular, por lo que decidimos hacer un equipo de trabajo para seguir formando al personal, implementando todas las medidas de mantenimiento e higiene y hacer así un mantenimiento extremo educacional y de cuidados universales para que todos adoptemos las mismas medidas en estas terapias y catéteres», concluye esta enfermera.