ÍÑIGO LAPETRA (Enviado especial a Singapur).- En California (Estados Unidos) se han evitado 400 muertes en tres años después de que una ley estatal fijase una radio mínima de una enfermera por cada cinco pacientes. Algo similar ha sucedido en Queensland (Australia) con 145 muertes evitadas en dos años, a lo que se suma 255 readmisiones evitadas, con un ahorro total de costes que supera los 22,2 millones de dólares por todos los conceptos. Esos son sólo algunos de los datos que Linda Aiken y Matthew McHugh han presentado en el Congreso del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) en Singapur en su ponencia sobre “Nueva evidencia sobre el impacto de las intervenciones en materia de dotación segura de enfermeras”.
Como ha explicado Linda Aiken, directora del Centro para Resultados de Salud e Investigación Política de la Universidad de Pensilvania (Filadelfia, Estados Unidos), “las ratios enfermera-pacientes varían considerablemente entre hospitales en la mayoría de los países, sin justificación científica y con consecuencias negativas tanto para los pacientes como para las enfermeras”, ha señalado.
En su investigación, Aiken y McHugh han demostrado que contar con una adecuada ratio enfermera/paciente reduce la mortalidad, las readmisiones, reduce los días de estancia hospitalaria, la necesidad de ingreso en la UCI, además de disminuir las infecciones asociadas a los cuidados sanitarios y las úlceras por presión. Además, incrementa la satisfacción de los pacientes y de las propias enfermeras con su trabajo, con lo que se produce un menor desgaste profesional y una reducción del deseo de abandonar la profesión.
Aunque han analizado datos de diversos países, especialmente llamativos son los casos de California (Estados Unidos), y de Queensland (Australia), donde la regulación de la ratio enfermera/paciente se ha realizar a través de normativa legal. En el caso de California, en 2004 se convirtió en el primer estado en establecer una ratio mínima, con una enfermera por cada cinco pacientes en unidades médico-quirúrgicas y de oncología de adultos. En tres años los beneficios no se hicieron esperar: más de 400 muertes evitadas.
En Australia, en el estado de Queensland se implementó una ratio enfermera/paciente en 27 hospitales públicos en julio de 2016. Esta ratio fijaba una proporción de una enfermera por cada cuatro pacientes en los turnos de mañana y tarde y de una enfermera por cada siete pacientes en el turno de noche en servicios médico-quirúrgicos de adulto. En dos años de aplicación se han evitado muertes, 255 readmisiones y más de 29.000 días de hospitalización. En total, ha supuesto un ahorro de costes de 22,2 millones de dólares.
Para Linda Aiken «debemos centrar nuestra atención en las intervenciones que pueden solucionar la escasez de enfermeras que atienden a los pacientes. Tener suficientes enfermeras al lado de los pacientes también aumenta la satisfacción de las propias enfermeras asistenciales». Además, para Aiken “las causas del agotamiento profesional de las enfermeras son las mismas que producen insatisfacción de los pacientes con respeto a la atención que reciben” ha señalado. “Todas estas cosas están conectadas y pueden resolverse mejorando la dotación de personal y el entorno de trabajo”, ha finalizado Aiken.
Un Comentario
Hilda Morales
Es un buen protocolo aplicado