HIPÓLITO FERNÁNDEZ.- Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las enfermeras a la hora de atender a pacientes con trastorno del espectro autista (TEA) son las dificultades para conocer qué patología o dolencia tienen, así como interactuar con ellos evitando que estas personas sufran episodios de crisis y gran estrés que suelen ser problemáticos cuando se enfrentan a situaciones que alteran sus rutinas y realidad. Para hacer frente a ello es fundamental el uso de las denominadas anticipaciones y pictogramas que permiten explicar a niños y adultos con TEA lo que va a ocurrir instantes después, mediante dibujos que representan objetos o acciones.

Precisamente, el primer taller de formación presencial de Trastorno del Espectro Autista. TEA, organizado este año por el Colegio de Enfermería de Córdoba, que se ha celebrado este martes y miércoles en la sede colegial –y que también fue impartido en 2020 de manera presencial y online- ha servido para poner a disposición de sus participantes, entre otras novedades, nuevos pictogramas de Enfermería, algunos de ellos relativos a pruebas relacionadas con el COVID-19. Además, y por primera vez, este taller TEA de 8 horas de duración está acreditado y se impartirá en otras cuatro ocasiones para otros tantos grupos durante el primer semestre de este año.

No en vano, y como explica la docente María José Fernández -especialista en pedagogía terapéutica y maestra en el colegio Torre Malmuerta de Córdoba, donde trabaja con niños con TEA-; “esta Taller TEA tiene ahora un enfoque más práctico, con nuevos pictogramas para que los profesionales que lo realicen puedan usarlos en las distintas situaciones que les surjan en el día a día de su trabajo”. Entre los profesionales de enfermería que han cursado la primera edición de este taller del año, enfermeras cordobesas de hospitales, de servicios de Urgencias, de centros de salud, especialistas en Pediatría y algún profesional en desempleo que busca reciclar conocimientos e incorporarse a la labor asistencial.

Trabajo en consulta

Durante el taller, la especialista enseñó diversas técnicas y herramientas necesarias para abordar la visita de este tipo de pacientes a instalaciones sanitarias, tanto para trabajar en consulta como en servicios de Urgencias, así como los últimos protocolos de actuación existentes en Andalucía. Además, y entre otros contenidos, el taller también incluye un pequeño apartado dedicado a la oncología infantil y TEA.

Entras otras estrategias, María José Fernández recordó que ante una consulta de enfermería con un adulto autista “no hay que tender a infantilizar al paciente y conviene recabar información previa sobre sus manías y sobre aquellas cuestiones que pueden provocarle cierta agresividad”.