MARINA VIEIRA.- Del 17 al 19 de junio Lugo volverá a ser una ciudad del antiguo Imperio Romano. Durante esos días el casco antiguo de la ciudad gallega cambiará su nombre a Lucus Augusti para celebrar – coincidiendo con el solsticio de verano- la festividad Arde Lucus. Tres días en los que los visitantes podrán conocer cómo era la vida en la ciudad cuando era un asentamiento del Imperio Romano a través de talleres, representaciones y puestos callejeros.

En este contexto el colegio de enfermería de Lugo participa por tercer año consecutivo con la iniciativa “Obstetrix, la matrona desde Roma hasta hoy” que tiene como objetivo acercar y sensibilizar a la ciudadanía sobre el papel de la matrona en la salud de la mujer. “Tras el éxito abrumador de ediciones previas, no podíamos dejar de formar parte de esta fiesta histórica, para recordar a todos los lucenses y visitantes la importancia y trascendencia de nuestra profesión a lo largo de todos  los tiempos” explica Lourdes Bermello, presidenta del colegio de Enfermería de Lugo.

Durante tres días las matronas sensibilizan sobre su importante labor

Durante tres días las matronas sensibilizan sobre su importante labor

La figura de la matrona es una de las profesiones más antiguas del mundo. Aunque hoy en día está mucho más especializada y su labor va más allá que el de asistir al parto, ha sido una figura presente en todas las civilizaciones. En la antigua Roma, donde recibía le nombre de obstetrix, los partos estaban por completo en las manos de estas mujeres y los médicos tenían un papel secundario. También eran una figura fundamental en la civilización griega, autores como Sorano de Éfeso describían en sus textos que los partos debían estar atendidos por una comadrona. La obstetrix – según los textos romanos- debía presentar las siguientes cualidades: “ser disciplinada, tranquila, no ser codiciosa de ganancias deshonestas, ser respetable, capaz de prescribir normas de higiene, observar, dar consejos y ser tranquilizadora y mantener las manos suaves (no realizar trabajos duros y usar ungüentos). Además debería tener los dedos largos y delgados con uñas cortas para no molestar en las exploraciones durante el parto” describen desde el colegio de enfermería de Lugo.

Con este evento, se pretende dar a conocer la historia de una profesión imprescindible en el sistema sanitario y concienciar de la trascendencia que ha tenido a lo largo de la historia. Una forma amable de conocer tradiciones, usos y costumbres de esta especialidad en enfermería.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

La OMS reconoce a las matronas del Hospital de Alcoy por sus buenas prácticas

Enfermeras de Jaén reclaman más matronas ante las “alarmantes cifras” en la provincia